Acondicionador antipolución cabello dañado | Natura Siberica

Seguro que alguna vez has hecho el típico comentario:

«Ay, no sé que tendrá el agua de este sitio que me deja el pelo genial».

No, cari. No es el agua de este sitio. Es El Sitio. Y lo que estás haciendo en él, que probablemente no tenga nada que ver con lo que sueles hacer en los lugares donde jamás mencionas eso. O, en todo caso, como mucho dices: «odio el agua de esta ciudad».

¿Verdad?

Vale, vamos a traducirlo. Fijo que te has ido de vacaciones a algún pueblecito o, simplemente, has salido un par de días a algún lugar que no es tu ciudad de residencia habitual (no cuentan otras ciudades, obviamente).

Y fijo también que te has preguntado si será el agua de allí, el clima, la calma… Pues no. Y sí. Eres tú. Y que tu vida, que estando allí se ha parado por unas horas y ha dejado de girar de forma estresante. Y que tu pelo lo ha notado.

Ante esa situación piensas: «ojalá tener el pelo siempre así». Y nosotros te proponemos dos opciones para obtener dicha resolución:

1. Te mudas al lugar en cuestión. Y probablemente te cambie la vida entera, no solo el pelo, por supuesto (lo cual puede ser maravilloso o desastroso).
2. Empiezas a usar este acondicionador antipolución para cabello dañado y procuras cambiar algunos hábitos que relajen un poquiiiiito tu vida.

¿Por cuál te decantas?

Lo que más nos gusta

• Apta para hipsters: incluso si tu vida está tan integrada con el mundo moderno que no puedes desengancharte, hay una solución para ti. Esta pequeña colección está diseñada para personas que viven su día a día inmersas en una espiral de estrés, rodeadas de contaminación y presas de todo lo que supone la vida en la ciudad. Vaya, que si eres una urbanita en potencia… has venido a buscar los productos correctos. De ahí lo de Urban Protect y tal.
• Lo urbano no quita lo silvestre: porque todos y cada uno de los productos de esta línea están creados con hierbas  y bayas siberianas con propiedades excepcionales. Tanto que permiten que se logren composiciones naturales en casi el 100% del producto (en este caso, un 96% de ingredientes lo son).
• Stay focused: premisa más válida que nunca cuando hablamos de colecciones como esta. Porque quién dijo que vivir en la ciudad no tiene que ver con ser una persona implicada con el mundo que te rodea. Aunque tu vida sea una auténtica vorágine, tienes muy claro que tus actos nunca supondrán un mal para los demás. Por eso te encantará que Urban Protect sea vegana.

Lo que nos enamora

• El efecto mami que produce sobre tu pelo. Vamos, la protección que le proporciona. Porque, gracias a la unión de elementos extraordinarios que posee, estimula la regeneración del cabello, lo repara y lo mantiene a salvo del estrés ambiental.
• Textura cremosa, ligeramente densa pero fácil de trabajar. Suave con el cabello y con un resultado sedoso después de su uso súper agradable. Crea una capa mediante la cual facilita el peinado y mantiene la melena suave y libre de la acción de los radicales libres.
• Aroma suave y con un punto muy floral, que dista enormemente de la sensación de deterioro que puede proporcionarte la vida en la ciudad, así como de los aromas no tan agradables que a una a veces se le pegan después de muchas horas fuera de casa (puaj).

Los culpables de su encanto

• Extracto orgánico de enebro silvestre: una de las mejores propiedades que posee este ingrediente es que es regulador de la producción sebácea. Esto significa que, si tu cabello, además de vivir entre la maleza urbana, tiene cierta tendencia a engrasarse, con él también se verá más equilibrado. Es astringente y purificante, por lo que elimina con facilidad el rastro del estrés, protege tanto al cabello como al cuero cabelludo de volver a sufrir sus consecuencias y, además, es muy hidratante.
• Extracto orgánico de helecho: ¿conoces la palabra antioxidante? Pues ese es su segundo apellido. Y el primero es fotoprotector. Lo cual significa que participa activamente en la defensa del bienestar de tu cabello, tanto por lo que respecta a los radicales libres como por lo que corresponde a la exposición solar.
• Extracto orgánico de caléndula: una de las cosas que puedes notar cuando vives rodeada de contaminación y con cierto nivel de estrés es que tu cabello (y tu cuero cabelludo) se vuelve más sensible. Incluso puede que acabes sufriendo algún episodio de caspa. Pues bien, esta planta se encarga de calmar esa sensación de irritación y evitar la aparición de la nieve microscópica en tu cabeza.
• Complejo de 3 aminoácidos: son uno de los mayores aliados para combatir el cabello dañado. Esto es porque contribuyen a hidratar de forma activa las cutículas (parte más externa del cabello) secas. Básicamente, su acción se centra en conseguir mantener un buen nivel de humectación dentro de las mismas, consiguiendo que el pelo se transforme positivamente obteniendo una textura sedosa y una apariencia brillante.

¿Cómo usarlo?

Con la confianza de saber que será como si no vivieras en una ciudad (a efectos capilares, claro).

Aplica la cantidad equivalente a una avellana sobre el cabello húmedo y limpio, de medios a puntas y asegurándote de cubrir bien todas las zonas dañadas. Déjalo actuar durante dos o tres minutos y acláralo con agua tibia. La temperatura es importante para sellar las fibras y garantizar así que absorban todo el producto y la nutrición necesaria.

Puedes repetir este proceso cada vez que te laves el cabello. Es de las pocas cosas que, por mucho que las hagas, no te cansarán.

Truco de la casa:

Para aumentar la efectividad de los productos capilares es importante que trates a tu cabello con cariño. Una buena forma de empezar es cepillar el pelo justo antes de cada lavado para evitar mayores enredos y conseguir que el acondicionador incida mejor en las fibras capilares.

Y si puedes hacerlo con un cepillo de madera, mucho mejor. El tipo de cerdas que lleva y su disposición ayudarán a mantener tanto el pelo como tu cepillo más sanos por más tiempo.

Este acondicionador forma parte de la colección Urban Protect. Si vives en la selva urbana, te aconsejamos que le eches un vistazo y hasta un golpe de carrito. De lo contrario igual será tu pelo quien coja las maletas y diga: yo aquí – y así – no me quedo.