Mascarilla capilar revitalizante | Oma Gertrude

Últimos días de verano, se acabó lo que se daba.

Estas vacaciones te han ido genial para recargar las pilas y empezar tu rutina llena de fuerza y energía. Pero tanto sol, tanta fiesta y tantos baños salados te han pasado factura.

Vuelta a la realidad, es el momento de hacer balance de daños. Te has saltado la dieta, tienes los pies agrietados, manchas en la piel y lo que más te preocupa: ¡Tienes el pelo apagado y sin brillo! Cuando te miras al espejo detectas que tu cabello no es el que era. Y es normal. En verano, el cabello se deshidrata con más facilidad, debido a diversas agresiones externas que se somete, pierde su grasa natural. Es por eso que necesita una hidratación y nutrición plus para volver a tener la melena sana y brillante.

Cada problema tiene su solución y sabes que con alguna de las recetas la abuelita Gertrudis podrás volver a lucir el pelazo que tenías. ¡Ahá! La solución es la mascarilla revitalizante de Oma Gertrude, para todo tipo de cabello. Compuesta por Iris y salvia que ayudan reparar y nutrir el cabello, reforzándolo, aportándole elasticidad y protegiéndolo contra agresiones de elementos externos. Después de uso vas a ver resultados, tu melena recuperará el brillo que le faltaba, se verá brillante, elástica y suave. No perderás más tiempo en desenredarte el pelo.

Empezarás tu rutina con las pilas renovadas y una melena revitalizada y brillante.

Lo que más nos gusta

• La receta de la abuela Gertrudis: el amor y el cariño que ha puesto en la elaboración de esta mascarilla es indiscutible. Y con amor, las cosas salen dos veces mejor.
• Para todo tipo de cabello: ideal para todos y todas. Ideal para cabellos apagados y que necesiten brillar.
• Un placer natural y garantizado: posee el certificado COSMOS que garantiza una calidad excelente y natural de los ingredientes

Lo que nos enamora

• Ciao a los enredos: ya tienes suficientes líos a la cabeza como para tenerlos en el cabello.
• Revitaliza el cabello en su totalidad: con las vitaminas y activos de sus ingredientes, proporciona una luminosidad especial a tu cabello.
• Llena el cabello de nutrientes que te dejarán el cabello suave como la seda, lo agradecerás.
• Maravillosos resultados: un cabello brillante, protegido y se luce más fino y flexible.
• Fragancia sutil, textura cremosa y agradable. ¡Esta tan rica que querrás comértela!

Los culpables de su encanto

• Extracto de iris orgánico: deja el cabello suave y hermoso. Contiene vitaminas y ácidos grasos que dan fuerza al cabello y aportan una nutrición intensa.
• Extracto de salvia orgánica: también conocida como Aloe vera. Contiene aceites esenciales y taninos que proporcionan un efecto antiséptico en el cuero cabelludo y las raíces, aportando suavidad y un brillo espectacular al instante. Regula la producción de sebo y previene la caída del cabello.

¿Cómo usarla?

Aunque los pasos para aplicar la mascarilla son muy obvios y tu eres una experta en eso, nunca está de menos explicarlos. Aplícala siempre después del champú, una vez el cabello esté limpio. Si quieres un mejor efecto, puedes secar el exceso de agua con una toalla (dejando el pelo ligeramente húmedo). Aplícatela masajeándote la cabeza suavemente. Déjala actuar durante 2-3 minutos. Finalmente, retírala con abundante agua temblada y luego aplica agua fría para culminar (de esta forma estimulas la circulación sanguínea del cuero cabelludo)

Trucos de casa

Algunas Q&A para que no tengas más dudas

¿Cada cuando debes utilizarla?

No hace falta utilizarla diariamente. La frecuencia de uso depende del estado de salud de tu cabello. En caso de que tu pelo este dañado se recomienda utilizarla 2-3 veces por semana.

¿Existe algún truquito para un mejor efecto?

Las expertas afirman que funciona…

Después de lavarte el cabello, sécate ligeramente el pelo con una toalla. A continuación, ponte la mascarilla, tras su aplicación enróllate una toalla mojada en agua caliente. Déjala entre 5-10 minutos y aclara tu cabello con agua muy fría. Verás como el resultado es fascinante, eso es porque el calor de la toalla potencia el efecto mascarilla.