Crema lifting para cuello y escote | Natura Siberica

¿Te han contado alguna vez lo que les ocurre a las actrices mayores?

Que ya no las consideran aptas para trabajar.

Bueno, quien dice mayores, dice mujeres adultas que no tienen veinte años. Porque, a partir de los treinta, les dicen bye bye hasta otro ratito.

Y eso, sin quererlo, es un poco lo mismo que nos imponemos todas cuando pasamos de esa edad.

No es que nos consideremos inútiles, pero muchas sentimos que, a medida que nos aceramos a los cuarenta, cincuenta, sesenta… hemos perdido sex appeal.

Y dejamos de atrevernos a llevar ropa que nos podría hacer sentir potentes, justamente por el miedo a que parezca que es algo que «no nos pertenece».

¿Por qué? ¿Porque ahora tienes la piel menos tersa? ¿Porque empiezan a aparecer arruguillas? ¿Porque ya no tiene el color tan uniforme?

Pues no debería ser así. Porque, con todo eso y mucho más, tú vas a verte igual de sensual y elegante con un escote que te haga justicia. Sobre todo si, entre medias, estás usando esta crema con efecto lifting a modo de crema hidratante.

Que no es porque una quiera negarse a tener lo que tiene, es porque si eso te sirve para seguir viéndote como la diosa que eres, pues p’alante. ¿O no?

Nota importante: la fotografía de producto que figura en esta ficha es la de la primera versión que se hizo, pero como nos debemos a nuestro público, tú en tu casa recibirás la actual (que es blanca y lila). ¡No asustarse por favor! Es la misma crema pero con un nuevo look. Todas tenemos derecho a renovarnos, ¿no?

Lo que más nos gusta

• Directa de la Siberia: y de la más pura, además. Porque todos sus ingredientes proceden de una naturaleza que es capaz de sobrevivir a las temperaturas más extremas. De ella se extraen plantas y bayas, conocidas como adaptógenas, que conservan sus propiedades con una invariabilidad excepcional. Por eso se seleccionan cuidadosamente para esta fórmula.
• No tiene de nada: y qué bonito es cuando no tener nada significa tenerlo todo. Porque, en este caso, nada significa estar formulada libre de cualquier elemento tóxico que pueda dañar tu piel. Y que, por el contrario, sí está basada en aceites esenciales puros siberianos, aceite de pino siberiano y, por supuesto, extractos de plantas silvestres.
• Es generosa: tanto como tú al adquirirla. Porque su formulación se puede realizar gracias al trabajo de pequeñas tribus siberianas, que son las encargadas de recolectar manualmente las plantas en el momento exacto en que sus propiedades alcanzan su mayor potencial. Y tú, haciendo uso de ella, estás asegurando que sigan teniendo un trabajo digno.

Lo que nos enamora

• El efecto freno que produce sobre tu piel. O lo que viene a ser lo mismo: contribuye a parar el avance de los signos de envejecimiento sobre la piel. Reduce las líneas finas y las arrugas, dejando la piel más suave, tersa y con una apariencia más joven.
• Su textura ligeramente densa pero muy agradable al tacto. Fácil de trabajar y súper suave con la piel. Contiene un conjunto de ingredientes que producen un efecto antioxidante en el cutis y aceleran la regeneración de las células fácilmente.
• Aroma suave, muy delicado y con un punto dulce que te encandila. No solo refuerza la sensación de piel cuidada, sino que además contribuye a que te sientas bien contigo misma de verdad, porque ¿a quién no le gusta oler como los ángeles?

Los culpables de su encanto

• Extracto de cladonia nevada: esta es una de aquellas hierbecitas que colabora en el retraso del envejecimiento de tu piel. ¿El motivo? Que contiene ácido úsnico, cuyo efecto es tal como la regeneración de las células cutáneas y una mejora visual del aspecto de tu cutis en plazo de tiempo más que aceptable.
• Extracto de serbal siberiano silvestre: ¿antioxidantes dígame? Ahá, es aquí. Gracias a esta propiedad y a la vitamina C, junto con la provitamina A, protege a la piel frente al impacto de los factores ambientales, ralentiza su envejecimiento y mejora su apariencia, haciendo que quede suave y con un tacto aterciopelado.

¿Cómo usarla?

Pues de la misma forma que te pondrías una crema hidratante corporal. Solo que prestando atención a esas zonas que sueles tener abandonadas (véase cuello y escote).

Aplícala sobre la piel limpia y seca haciendo movimientos circulares para favorecer su absorción. Es un gesto tan fácil de ejecutar que, con que te acostumbres a ponerlo en práctica cada manaña, acabarás viendo resultados antes de lo que esperas.

Truco de la casa:

La clave para el buen funcionamiento de un producto siempre es la aplicación. En el caso de las mascarillas y las cremas, en general, es muy recomendable que lo hagas con masajes, dando movimientos circulares con la mano e incrementando así la circulación de la sangre, que a su vez es un estimulante natural de la producción de colágeno.