Loción facial iluminadora | Natura Siberica

Cuando tienes rojeces, la vida a veces se pone un poco curiosa.

A la gente que no le ocurre le cuesta entenderlo, no ven dónde está el problema. Incluso les pareces mona: «¡pero si las mejillas rojas son súper cuquis!». Hay gente que hasta se atreve a decir que no necesitas maquillarte, o que ya les gustaría a ellos tener las mejillas así.

No saben de lo que hablan. Porque a ellas no les han parado por la calle confundiéndolas con personas extranjeras y ofreciéndoles un menú para inglesas.

¿Que no te ocurre cada día? Pues no, por suerte. Pero lidiar con esas rojeces que te delatan absolutamente siempre que te ocurre algo no es tan divertido. Sobre todo cuando pasas vergüenza. Por eso, las personas que lo vivimos necesitamos algo como esta loción facial iluminadora que las contrarreste y le ponga luz a nuestro rostro.

Que una cosa es el enrojecimiento, y otra muy distinta es la vida de color de rosa.

Lo que más nos gusta

• La salud es lo primero: por eso esta gama de productos, como la mayoría de Natura Siberica, está elaborada con un mínimo de 97% (en este caso un 98,9%) de ingredientes de origen natural y vegetal. Y no se puede poner en duda que una composición así no puede ser otra cosa que saludable.
• Unión poderosa: la que forman las hierbas siberianas con el componente estrella de esta línea de cuidados, la Rosa de Mayo. Una fusión creada especialmente para exprimir los beneficios de todas ellas y derrocharlos sobre tu piel.
• Con luz verde: la de Ecocert, que ha certificado con el sello Cosmos Natural toda la gama. ¿Y sabes lo que eso significa? Que todos los productos que la componen están hechos de puro compromiso. Compromiso con el planeta y con las personas que viven en él, ya que son de producción ecológica.

Lo que nos enamora

• Efecto calmante que provoca en la piel al instante. Y ya no es solo una cuestión cutánea, es que roza lo temperamental. Por eso alivia y refresca sin dilaciones.
• Fórmula enriquecida con ingredientes que, además de aminorar el enrojecimiento, reducen los poros y aportan hidratación a la piel. La deja limpia, lista para la hidratación… y para lo que venga.
• Aroma suave que acaricia la piel y refuerza la sensación de frescura y descongestión.

Los culpables de su encanto

• Aceite de Rosa de mayo: si es la protagonista de esta colección es por algo. Es un ingrediente muy relajante y descongestionante. Provoca alivio instantáneo de la pesadez propia de la sequedad y contribuye a revitalizar y recuperar la elasticidad de la piel. Además, tiene propiedades astringentes, tonificantes y antioxidantes, que hacen que la piel se mantenga sana y firme por más tiempo.
• Enebro silvestre siberiano: es el encargado de darle paz a tu piel irritada. Es un buen aliado contra la dermatitis y los eccemas, por eso es ideal para las pieles más secas y sensibles. Además, regula la secreción sebácea y tonifica, dándole unidad a todo el rostro.
• Caléndula orgánica: juntamente con la árnica orgánica, crean una acción regenerativa que acaba con la inflamación,  cicatrizan y contribuyen a eliminar las infecciones. Son un combo perfecto para calmar la piel y dejarla con sensación de ligereza.

¿Cómo usarlo?

Como un paso previo a la hidratación.

Aplícala sobre un disco desmaquillante y frótalo por todo el rostro y el cuello. Siente como se lleva por delante las impurezas y tu cansancio. Ese que te da tener que aguantar tanta incomprensión.

No necesita aclarado. Después puedes aplicar la el tónico, sérum o crema hidratante que suelas usar en tus rutinas faciales (si son las tres, mejor). Puedes hacer este proceso de mañana y de noche, cada día.

Truco de la casa:

Limpia la cara de frente a cuello. Es decir: de arriba para abajo. Hazlo también del centro hacia fuera. Hacerlo así te facilita no olvidarte de ninguna zona y no volver a ensuciar partes que ya tenías limpias. Y, si es posible, hazlo con un disco que sea reutulizable. Ya sabes que somos amantes del planeta, ¡esperamos que tú también!

Esta loción forma parte de la colección Sibérie Mon Amour. Imprégnate de ella – literalmente – y conquista el mundo tú solita.