Aceite daúrico corporal | Natura Siberica

A las personas con piel seca nos pasa como a los tenistas: hay una cosa que nos delata.

Los dedos fuertes.

«¿Qué?» Pues eso. Que las personas con piel seca, sin darnos cuenta, vamos fortificando nuestros dedos con el tiempo. Quizás se nos cae la piel a trozos, pero no tendremos problema de huesos en las manos.

¿Sabes por qué? Porque nunca dejamos de rascarnos. Ahora sí eh… no puedes negar que ahora te acabas de sentir muy identificada.

Especialmente en las épocas de temperaturas frías. O cuando llevamos pantalones ajustados o medias durante muchas horas. Eso al final parece un estampado a rayas en lugar de una pierna. Horrible, ¿verdad?

Pues quizá sea hora de darle un descanso tanto a la piel como a las manitas (que ejercitarlas está muy bien, pero mejor si lo hacemos de otra manera…). La solución es sencilla: una dosis diaria de este aceite daúrico corporal de Sauna & Spa y en pocos días como nueva – el nombre ya da alguna pista, eh -. Ahora, si quieres mantener una piel radiante y suave como la seda durante todo el año, casi mejor que no te separes de él. Hace auténticas maravillas.

Lo que más nos gusta

• Relax, take it easy: tan easy como ponerte una cremita y olvidarte del resto. Porque esta colección está pensada para aportar calma a tu piel y ayudarla a desconectar de todos los impactos nocivos que se ve obligada a combatir a diario. Lo único que tienes que hacer tú es coger el albornoz, tumbarte con tu musiquita zen y dejar que Sauna & Spa haga el resto… ¿te apetece?
• Take it seriously: porque una cosa es relajarse y otra muy distinta pasar de todo. Y lo segundo no va con esta marca. Por eso, todos los productos de esta colección poseen el sello Eco Bio Cosmetics avalado por ICEA. Que, básicamente, lo que viene a decir es que está creada con ingredientes de producción ecológica. ¿Suficiente seriedad?
• Take it siberianamente: porque si hay que tomarlo de algún lado, que sea de la naturaleza. Para ser más concretos – y más estrictos -, de la naturaleza siberiana. Y que sean plantas y bayas con unas características únicas e irrepetibles capaces de darle a tu piel un bienestar inimitable.

Lo que nos enamora

• Su poder renovador. Si forma parte de los favoritos de la marca no es por casualidad: posee un poder hidratante espectacular, estimula la renovación celular y tonifica la piel de una manera sorprendente. Si creías que no podías enamorarte de un aceite… con él descubrirás que estabas equivocada.
• Su textura. Al contrario de lo que estás pensando, no: no es un aceite líquido. Es una suave manteca que se deshace al entrar en contacto con la piel. Tan delicada, tan agradable, que merece la pena dedicarle un rato como quien va al spa para mimarse con ella. Es ideal para las pieles más secas e incluso las sensibles, ya que las hidrata en profundidad creando una capa muy fina que la acaricia y la deja totalmente sedosa.
• Su aroma afrutado. Una mezcla de cítricos y romero que le da un punto alimonado que – aunque no te lo creas – embriaga a cualquiera. Es suave, no invade y se adapta estupendamente a cualquier pH. Eso hace que aplicarlo se convierta en un momento de auténtico placer.

Los culpables de su encanto

• Extracto de ginseng: es un ingrediente rico en ácidos grasos y sustancias tánicas, los cuales contribuyen activamente a mejorar el tono de la piel (que no el color) y estimular los procesos de renovación celular. No se trata solo de hidratar… también de hacer que tu piel alcance su mejor estado.
• Extracto de escaramujo: pese a su nombre tan extraño, tiene un alto contenido de ácido ascórbico y vitaminas, los cuales son promotores de la producción de colágeno, que da lugar a una piel más elástica y rejuvenecida. Además, promueve la salud de la piel, ya que activa los procesos metabólicos de las células e incrementa su inmunidad frente a los agentes externos.
• Aceites daúricos esenciales de limón y romero: dejando de lado el hecho de que aportan una experiencia aromática incomparable y terapéutica, tienen un efecto tonificante sobre la piel que contribuye a eliminar su flacidez y la deja más tersa. Para que luego digan del limón…

¿Cómo usarlo?

Sabemos que esta es la parte que más te gusta. Así que no nos enrollaremos:

Con la piel limpia y seca, coge una pequeña cantidad de manteca (aunque suena a grasienta, te aseguramos que no lo es) y aplícala sobre la piel haciendo movimientos circulares. Recréate en ello. Conviértelo en un momento de intimidad y deja que te invada las sensaciones. Que sea solo para ti.

Y luego simplemente espera a que la piel lo absorba y disfruta del estado de relax en el que te ha dejado.

Truco de la casa:

Sabes lo bueno que tienen los aceites, ¿verdad? Efectivamente: también sirven para hacer masajes.

Por eso, nuestra recomendación es que dediques cada día un ratito – por la noche, mejor – para darte ese masaje que tanto te gusta después de una buena ducha. ¿Que quieres doble placer? Combina la aplicación del aceite con la ducha: póntelo al salir cuando la piel todavía no esté seca por completo (tampoco chorreando, no te pases ahora). Por si era poco hidratante, la humedad del agua contribuirá a conseguir todavía más humectación.

Y eso sí… siempre, siempre, siempre prestando al masaje la importancia que merece. Que contribuye a activar la circulación sanguínea y eso trae muuuuchos beneficios a la piel. Entre otras, mejorar la absorción de los nutrientes.