Blueberry Siberica

Un batido. Un helado. Un pastel. Un desayuno acompañado de ellos. Una merienda rápida…
Cualquier excusa es buena para consumirlos. Y sentimos decirlo así, pero si no te gustan los frutos rojos, este no es tu lugar.
No por nada, sino porque todo lo que leerás a continuación tiene que ver con ellos. Y mucho.
Aunque también hay que ser sincero… la boca no lo es todo. Y lo que puedes odiar profundamente por su sabor, quizás te fascine por su aroma.
O por sus propiedades antioxidantes.
O por la suavidad que deja en tu piel.
O por su capacidad de rejuvenecerla.
Quién sabe. Quizás no tengas que acercarte a la opción de “cerrar ventana” tan rápido.
Quizás esta sea la colección que tu cutis estaba esperando.
Pero solo lo sabrás si te quedas y le dedicas unos minutitos a lo que te vamos a contar. Porque nosotros lo tenemos claro: Blueberry Siberica no tiene ningún desperdicio.
Y, seguramente, cuando tú hayas llegado al final, opines lo mismo.

Blueberry Siberica te pone la base

Y tú pones la voz. Porque en cuanto empiezas a usarla todo es masajear y cantar (lo de coser no nos pega mucho, ahora mismo).
Para ser más concretos, cuando hablamos de poner la base, nos referimos a que Blueberry Siberica constituye la preparación perfecta para una piel que quiere brillar.
¿Por qué? Pues porque todo el conjunto de productos que la forman está orientado a mejorar lo que el mundo moderno deteriora día a día. A corregir esos signos de cansancio que la delatan y devolverle la energía, haciendo que luzca estupenda por sí misma.
Y te preguntarás: «Vale, pero ¿cómo lo hace?».
Pues mediante una composición única, basada en el hidrolato y extracto orgánicos de arándano volcánico. Ellos, acompañados de otros tantos ingredientes naturales maravillosos, consiguen elevar la salud de tu piel a otro nivel.
Ese nivel en el que te olvidas de que un día buscaste su ayuda.

De las migajas a Blueberry Siberica

Así es como se siente tu piel cuando llegas aquí: hecha añicos. Buscando una salida, una alternativa, la manera de deshacerse de esa sensación.
Esa sensación provocada por la vida diaria sometida al estrés, a los cambios constantes de temperatura y de ritmo, a la falta de descanso, a la oxidación continuada.
Y en eso es en lo que se basa la creación de Blueberry Siberica: en lo que no quieres para tu cutis. Un cutis castigado que necesita ser recompensado.
Por eso se inspira en las bayas más dulces de la naturaleza siberiana para darle paz. Las que mejor pueden cuidarla y las que poseen mejores cualidades para reconfortarla.
Las reinas del frutero.

Dime cuál es tu mezcla y te daré Blueberry Siberica

Sabemos exactamente cuál es tu situación. Ese momento de trance en el que todavía no sientes que tengas que usar productos para piel madura, pero sabes que ya no puedes seguir metiéndole mano al bote de siempre.
No has notado grandes cambios, pero se les espera, y temes que en cualquier momento el “más vale tarde que nunca” no sea útil para ti. Porque será tarde de verdad (aunque, no es por presumir, pero mientras sigas con nosotros, puedes eliminar tranquilamente esa palabra de tu diccionario).
Le temes al envejecimiento prematuro y sabes que tu ritmo de vida no ayuda. Poco a poco sientes cómo tus preocupaciones van un poco más allá de si el labial no te aguanta las 10 horas que estás fuera de casa. Y, desde luego, la fatiga es la dueña de tu vida y de tu piel.

En resumen, si la fusión que forma tu piel se nutre de todo esto:

• Cansancio físico y mental
• Descanso de poca calidad
• Exposición frecuente a radicales libres de cualquier tipo
• Carencia de hidratación y/o buena nutrición
• Temperaturas que la irritan fácilmente

Podemos afirmar con seguridad que tenemos una buena noticia para ti:
Blueberry Siberica es tu colección.

Blueberry Siberica tiene buen género, nena

En la materia prima está la clave. Y más cuando hablamos de mezclas diseñadas para mejorar el estado de la piel.
No vale con que sea de calidad, su tratamiento también debe ser el adecuado para no desaprovechar ni una sola de sus propiedades. Y bajo esa idea tan simple y tan concisa se crea Blueberry Siberica que, del mismo modo en que ocurre con el resto de líneas de Natura Siberica, se nutre de la recolección silvestre.
Un proceso mediante el cual se recogen las plantas y bayas que participarán en sus formulaciones de forma manual, en el momento del año en que cada una de ellas tiene una mayor disponibilidad de principios activos y en el que sus propiedades están más desarrolladas.
Eso requiere de mucha precisión, porque pasado ese momento, sus beneficios empezarán a disminuir. Es por eso que es tan especial.
Bueno, por eso y porque es llevada a cabo por tribus indígenas de Siberia, y gracias a ello pueden seguir manteniendo una vida digna.

De lo bueno, Blueberry Siberica

Es decir: lo mejor. Y eso, en otras palabras, se traduce en nueve ingredientes básicos:

• Arándano volcánico silvestre
• Ácidos AHA
• Niaciamida B3
• Vitamina C
• Coenzima Q10
• Elastina vegetal
• Ceramidas
• Alantoína
• Antocianinas

Y ahora estarás pensando: “Vale, ¿y?”. Pues que ellos, junto con los extractos de otras plantas siberianas, son los responsables del nombre internacional de Blueberry Siberica: Anti-Ox Wild Blueberry.

Y, por si no lo has notado, hace honores a su principal característica: es antioxidante. Eso, traducido en resultados, quiere decir que aplicarla sobre tu piel te puede aportar tales beneficios como:

• Refuerzo de la barrera protectora natural de la piel
• Incremento del nivel de defensas
• Estimulación de la producción de colágeno y elastina
• Reducción y prevención de la aparición de líneas finas
• Aceleración de los procesos de regeneración de la piel
• Ralentización del envejecimiento cutáneo
• Restauración del nivel de hidratación
• Regulación de la barrera hidrolipídica
• Unificación del tono de la piel
• Tonificación y mejora de la flexibilidad del cutis

Por mencionar unos pocos, vaya.

Nos chupamos los dedos con Blueberry Siberica

Y no es porque nos la comamos a cucharadas (que, sinceramente, al abrir cualquiera de sus botes dan ganas de hacerlo). Es porque lleva consigo implícitos una serie de valores que es para decir: chapó, amiga.
Tranquila, que no te vamos a dejar con las ganas de saberlo:

• Es vegana: totalmente. Completamente. Enterita. Sin una sola excepción. Del primero al último. Como que queda claro, ¿no? Todos los productos que la componen están libres de componentes de origen animal, y eso, cuanto menos, es maravilloso.
• Es cruelty free: como todo lo que tenemos en esta casa, todo hay que decirlo. Pero de vez en cuando no está mal recordarlo: cero daño a ningún animal ni en el testado de ingredientes, ni en el testado de los productos finales.
• Es natural: sí, volvemos a repetirnos. Pero natural como que hay plantas hasta en lo más profundo de sus composiciones. Porque, tal como te avanzábamos más arriba, muchas de las bases de sus fórmulas están hechas de hidrolato. Concretamente, hidrolato orgánico de arándano volcánico. Y eso ¿qué es? Pues, básicamente, el jugo de esta baya. Eso, a efectos prácticos, quiere decir que no contiene agua sino esta especie de zumo que no solo aporta hidratación sino también las propiedades del arándano.
• Es suave: su-su-su-su-suaaave. Tanto, que muchos de sus envases son lo que se conoce como soft-touch. Suavecitos suavecitos para que notes el cambio en tu piel desde antes de abrirlos.

En resumen, una fantasía, pero no como cualquier otra. Una de aquellas que sabe identificar tus mayores miedos y afrontarlos de cara (cuidado, en lo que a piel refiere, claro).

Y ahora, nuestra pregunta es la siguiente: ¿piensas seguir dejando que una parte tan pequeña de tu cuerpo te atormente?