Super Siberica

Me quiere, no me quiere.
Me quiere, no me quiere.
Me quiere.

Cuidar de tu melena, a veces, es como estar desollando una flor.

No me quiere.

Nunca sabes qué esperar.
Tan pronto puede parecer que sois almas gemelas como que no estáis hechas la una para la otra. Cualquiera diría que compartís cabeza.

Vuestro amor es intermitente. Inconsistente. Casi tan endeble como echarlo a suertes. Cuando crees que por fin se ha vuelto estable, algo se vuelve a resquebrajar.
Da igual si es una fibra capilar o algunas puntas que empiezan a abrirse.
Nunca puedes sentir seguridad.

Y la verdad es que resulta desesperante. Porque sabes que nada de lo que puedas hacer nunca le acabará de complacer.
Pero no dejas de intentarlo. Porque eres toda una guerrera.
Porque siempre has sido la que ha dado más por esta relación. Porque, de algún modo, te sientes responsable de lo que le pueda ocurrir.
Y aunque te gustaría que fuese recíproco, sabes muy bien que esto no avanza si no lo empujas tú.

Pero ya ha sido suficiente.
Abre los ojos de una vez. Nunca debió haber ido así. Y no has llegado hasta aquí para seguir lamentándote.
Es hora de darle un ultimátum. Es hora de empezar terapia con la doctora Super Siberica.
Y esta vez no habrá lugar para las dudas. Esta vez serás tú quien ponga las normas. Y la rebelde de tu melena quien las cumpla.

Super Siberica al rescate

Al rescate de una relación que nunca tuvo que fallar. Bueno, en el fondo no falló. Lo que ocurrió fue que tu pelo no cumplió con las expectativas que tú tenias respecto a él. O que querías cambiarlo.
Y eso no está bien, señorita.
A nuestra cabellera hay que quererla. Sea como sea y tenga la porosidad que tenga. Aunque escupa los tintes al tercer día de ponérselos.
Porque, al fin y al cabo, es la única que tenemos.
Y, seguramente, tú tenías un prototipo que alguna vez ella no fue capaz de cumplir.
Pero tampoco hay que tirarse de los pelos. Cada una hace lo que puede. Lo importante ahora es que aprendáis a amaros sin condiciones. Y para eso está Super Siberica.
Para que os conozcáis en profundidad y trabajéis en conjunto para solucionar vuestras carencias.
Estas son algunas de las preguntas que te hará cuando acudas a su primera consulta – y será mejor que seas muy sincera -:

• ¿Alguna vez le hiciste daño? ¿Químicos, tirones para desenredar, excesiva exposición solar…?
• ¿Quisiste cambiar su color por encima de sus posibilidades?
• ¿Le diste compensación (véase nutrición) por cada maltrato que le hiciste?
• ¿La ayudaste a hidratarse debidamente?
• ¿Le cortaste las zonas dañadas a su debido momento?
• ¿La desintoxicaste alguna vez?

Mejor no lo digas. Seguro que alguna de las respuestas que has dado no era la opción más benevolente, ¿verdad?
Si es así, ya no puedes alardear de ser la buena de la película. Pero eso a Super Siberica le da igual.

No importa si todo empezó por un exceso de coloración, una ausencia de sequedad o un desequilibrio sebáceo.
Porque ella os hará una terapia adaptada a cada situación. E, independientemente de lo mal que esté ahora vuestra relación, conseguirá – con creces – que recuperéis la ilusión.

Super Siberica tiene personalidad

Super Siberica tiene un nombre que ya le hace justicia. Lo de “Super” le viene porque va un nivel por encima. Es la hermana mayor de la Oblepikha y tiene un carácter un poco más fuerte que ella.
No es que sea difícil de tratar, es que la misión que se le ha encomendado es de gran responsabilidad.
Y eso requiere de mucho valor, de una gran decisión y, para qué nos vamos a engañar, de una composición que merezca la pena probar.
Porque bien sabemos que no escuchamos consejos de quien no se hace respetar.
Y, en ese sentido, no hay nada ni nadie a quien tenga que envidiar. Y es que su formulación está hecha, en gran medida, de hidrolatos* de plantas y bayas siberianas.

(*) Hidrolato: dícese de aquél jugo que se extrae de las plantas por el método de la destilación. En él puedes encontrar concentraciones de vitaminas y minerales (también conocidas como cócteles) en un porcentaje mucho más elevado que en cualquier otro ingrediente.

Esto significa que ya no estamos hablando de un conjunto de componentes cualquiera. Quiere decir que está creada con tecnología avanzada para que pueda darte resultados dignos de profesional.

Ah, ¿que no lo había mencionado? Pues sí. Super Siberica es una línea profesional. Y no es que se diga por decir, es que una colección – dedicada exclusivamente al cuidado capilar – cuya acción viene dada por hidrolatos es mucho más efectiva que cualquiera que en su base lleve agua. ¿Por qué? Pues porque los hidrolatos retienen el máximo de componentes bioactivos de la planta. Dicho de otro modo: conservan mejor sus propiedades y permiten aprovecharlas en su totalidad.

¿Vas entendiendo ya por qué solo ella puede arreglar lo vuestro?

Super Siberica, enséñame lo que sabes

Super Siberica es la hermana mayor que todos querríamos tener. Es la que te cuida y te arropa cuando vuelves llorando a casa.
Es la que ese día que te levantas con el pelo como un estropajo te dice: ven, vamos a solucionarlo.
Y también es la que te tiende su mascarilla reparadora incluso cuando crees que solo puede arreglarlo la tijera – que en realidad eso ni es un arreglo ni es nada -.
Y lo mejor de todo es que le da igual de dónde vengas y en qué condiciones hayas llegado hasta ella. No tiene escrúpulos ni hace juicios de valor, porque su único objetivo es ayudarte a querer (bien) a tu melena.
Y lo hace. Lo hace:

• Si tienes el cabello muy debilitado.
• Si tienes el pelo teñido y necesita una atención especial.
• Si tienes una melena con una tendencia más grasa que las patatas de bolsa.
• Si a tu cabello no le asustan las alturas y se deja llevar demasiado por la gravedad (vaya, que se cae con frecuencia).

Porque no se trata solo de estar hecha para esto. Se trata de que posee un potencial tan amplio que no se limita exclusivamente a un tipo de cabello. Ni trata los problemas de forma genérica.

A Super Siberica le gusta compartir lo que sabe. Es de las que cree que para resolver algo, primero hay que comprender cuál es su origen. Y por eso no se conforma con darte una solución. Quiere darte La Solución. Esa que se adapta a ti y a tu melena. Esa que no vale para cualquiera. Porque tu cabello es único y su relación contigo también.

Y porque solo así es como el amor entre vosotras puede volver a ser sano.

Juguemos al 4 en línea con Super Siberica

Ahora ya sabes que Super Siberica no hace diferencias, pero sí que da a cada cual la terapia que le corresponde.

Y a mí, personalmente, es lo que más me gusta de ella. Esa sensación de que no hay nadie más que tú, de que lo que te están diciendo no es para regalarte los oídos, de que lo que te están dando es especialmente para ti, de que no eres una melena más…

¿Te suena? ¿Se te asemeja a algo? ¿Quizás a las bases de una relación sentimental?
En efecto. Porque es de donde parte este método terapéutico.

El método Super Siberica.
Y ¿cuál es el tratamiento que te asigna? Pues, lógicamente, depende. Sencillamente de lo que tu cabello necesite. Los ingredientes del éxito para conseguir una relación digna de generar envidias variarán según el estado en el que lleguéis a la consulta.
Pero, para que sepas cuáles son tus opciones, te las cuento rápidamente. Aquí van los cuatro combos ganadores:

1. Pino siberiano, rosa y proteínas vegetales: esta será la mezcla que le tocará tomar a tu pelo si es de lágrima fácil (vamos, que está un poco-bastante-muy debilitado).
2. Arándano de Kamchatka, amaranto y arginina: tres medicinas naturales que le harán un Photoshopeo a ese cabello que ahora tiene el color más apagado que los periódicos de antaño.
3. Menta siberiana, abedul y retinol: con una frescura que ni el Príncipe de Bel-Air, estos serán tus aliados si estás cansada de contar las horas que te quedan para volver a lavar tu cabello graso.
4. Schisandra, ginseng y biotina: ¿chiqué? Ya, ya. Ahora no te aclaras para pronunciar su nombre, pero cuando veas tu almohada limpia por las mañanas te lo querrás tatuar en la nuca. Con este trío ganador dirás “bye bye guapi” a la caída libre de tu cabello.

Y, por si así no lo veías claro, Super Siberica te lo facilita todavía más. Aunque seas fan del total black, aquí te toca escoger color. ¿Que tienes el cabello débil? Tira para el morado. ¿El tinte es tu compañero de vida? Agárrate al rojo. ¿Cansada de la grasa arruinándote los peinados? Lánzate al blanco. ¿La cosa va de gravedad? Entonces únete al azul.

No hay forma posible de equivocarse. Porque lo mejor de todo es que todos ellos te llevarán al mismo lugar, aunque sea por caminos distintos: una melena hidratada, brillante y con la estructura reparada. Incluso si eres indecisa puedes dar algo por seguro: apuestes por el color que apuestes, saldrás siendo una ganadora.

Con S de Superarse

Todos tenemos algo que nos hace especiales. Y, aunque creas que ya sabes cuáles son las virtudes de Super Siberica, me atrevo a decirte que todavía no la conoces bien.
Parece imposible que, con todo lo que te he contado, pueda haber algo más por descubrir. Pero sí, lo hay y además estoy segura de que no te lo quieres perder. Te voy a revelar en cuestión de segundos cuáles son los puntos fuertes de esta terapeuta tan especial. Y verás como lo único que harán será impulsar tus ganas de probarla:

• Tiene alma altruista: porque todas las hierbas que componen sus ingredientes están obtenidas mediante el proceso de recolección silvestre (si quieres saber más, en la sección de la marca tienes toda la información al respecto). Lo más importante de esto no es – solo – que sea un método muy eficaz, sino que lo llevan a cabo personas que pertenecen a tribus siberianas. Así que sí, como puedes observar, no te ayuda solo a ti.
• Es vegana: esto significa que aquí la única opción que se contempla con los animales es amarlos. No contiene ningún ingrediente de procedencia animal ni se han testado, tanto los componentes como el producto final, en ningún animal. Y, además, lo certifica la Vegan Society.
• Es orgánica: se preocupa por ayudar de la forma más saludable posible. Por eso, en cada producto hay distintos ingredientes que proceden de la agricultura ecológica. Para saber cuáles son, solamente tienes que fijarte en si llevan asterisco.

Y, por si todo lo anterior fuera poco, es divertida. Super Siberica es de las que opina que, para que un amor sane bien, el proceso de curación debe aportarte buenas sensaciones y no dejarte indiferente desde el primer minuto. Por eso tiene un carácter tan llamativo, ¿o es que acaso no te has fijado en sus envases?

La artillería de Super Siberica

Hasta ahora te he contado en qué se basa el éxito de su terapia, cuáles son sus premisas para tratar tu relación y qué tipo de ayuda puede darte en función de la situación en la que os encontréis tu cabello y tú. Pero no te he mencionado cuáles son sus principales herramientas para recuperar vuestra chispa. Así que aquí las tienes:

• Champús: por supuesto, en toda relación debe existir una base que la haga avanzar día a día. Que sea como el agua que hace crecer las flores. Y ese básico es el producto de lavado.
• Acondicionadores e hidratantes: son los que hacen que tu relación tenga sentido cada día. Por eso acompañan al champú y complementan su acción, convirtiendo las rutinas en momentos de intimidad.
• Mascarillas: el pequeño detalle que nunca puede faltar en una buena relación. Porque amarse a diario es importante, pero sorprender de vez en cuando y reavivar la pasión es algo que nunca sobra (y más si es una vez por semana).
• Exfoliantes: qué importante es su labor. Depuran los elementos tóxicos y eliminan de vuestro camino cualquier posibilidad de inestabilidad.

Ya ves que, lo mires por donde lo mires, no hay forma posible de volver a fracasar en este amor. Tienes las claves para hacerlo, las ganas y una guía que no te fallará bajo ningún concepto. Ahora solo es cuestión de que olvides los prejuicios y empieces tu nuevo camino.

¿Te animas?