Mascarilla lifting para cuello y escote | Natura Siberica

Te levantas.

Te miras al espejo y ves algo extraño en tu pecho.

No es que te haya cambiado de color ni que se haya vuelvo más grande o más pequeño de repente.

Pero sí que hay en él ciertas líneas… unas rayitas que son curiosas. Piensas: «habré dormido en una mala posición, demasiado encogida quizás». Y lo dejas pasar.

Pero cuando te vuelve a ocurrir al volver de la playa ya te empiezas a encabezonar.

«¿Pero qué está pasando aquí?» Que en cuanto te descuidas pareces una cebra.

Pues, cómo te diríamos… está pasando la vida, la edad, que la piel ya no es igual y se estira con menos facilidad. Se encoge estupendamente pero luego… igual que a ti recuperarte de las agujetas del zumba, a ella le cuesta un poco más recuperar su posición inicial.

Pero así como para quitarte las agujetas lo suyo es seguir dándote un poquito de caña, aquí la solución más bien pasa por darle unas caricias semanales a la piel de tu cuello y de tu escote con esta mascarilla con efecto lifting diseñada especialmente para ellos. ¿A que suena genial?

Lo que más nos gusta

• Directa de la Siberia: y de la más pura, además. Porque todos sus ingredientes proceden de una naturaleza que es capaz de sobrevivir a las temperaturas más extremas. De ella se extraen plantas y bayas, conocidas como adaptógenas, que conservan sus propiedades con una invariabilidad excepcional. Por eso se seleccionan cuidadosamente para esta fórmula.
• No tiene de nada: y qué bonito es cuando no tener nada significa tenerlo todo. Porque, en este caso, nada significa estar formulada libre de parabenos, siliconas, aceites minerales o plantas genéticamente modificadas. Y que, por el contrario, sí está basada en aceites esenciales puros siberianos, aceite de pino siberiano y, por supuesto, extractos de plantas silvestres.
• Es generosa: tanto como tú al adquirirla. Porque su formulación se puede realizar gracias al trabajo de pequeñas tribus siberianas, que son las encargadas de recolectar manualmente las plantas en el momento exacto en que sus propiedades alcanzan su mayor potencial. Y tú, haciendo uso de ella, estás asegurando que sigan teniendo un trabajo digno.

Lo que nos enamora

• Ayuda a paliar mejor los signos de edad sobre la piel del cuello y el escote. Es decir: mejora su tono, le proporciona mayor elasticidad, propicia su regeneración, la nutre con intensidad y disminuye la aparición de manchas. Vamos, lo que vendría a ser un proceso de rejuvenecimiento.
• Su textura suave, (muy) ligeramente densa que resulta súper agradable al tacto y es muy fácil de trabajar. Podríamos decir que es hasta gustosa tocarla, así que imagínate aplicarla. Gracias a sus propiedades antioxidantes, acelera el proceso metabólico de las células cutáneas, mejorando el torrente sanguíneo, y la ayuda a luchar contra los radicales libres, asegurando así una prolongación de su belleza y juventud.
• Aroma suave, fresco y con notas un punto cítricas. Es tan renovador como el efecto de la mascarilla sobre la piel, lo que la convierte en una firme candidata para convertirse en un must en tu rutina de belleza.

Los culpables de su encanto

• Extracto de menta siberiana: además de darle ese toque refrescante que tanto te va a gustar, tiene acción tonificante. Devuelve a la piel su elasticidad, la reafirma, la refresca al instante y la reafirma, gracias a la aceleración que produce en los procesos metabólicos de las células cutáneas.
• Extracto de ginseng de Extremo Oriente: se le conoce como el remedio natural más eficaz para tonificar la piel, y es que tiene un efecto rejuvenecedor prácticamente instantáneo. Nutre la piel de forma intensiva, la regenera y le devuelve su belleza y juventud.
• Extracto de serbal de recolección silvestre: dado que es rico en antioxidantes, ayuda a la piel a luchar contra el ataque de los radicales libres y crear una barrera protectora que impida su penetración en ella. Además de reducir considerablemente la aparición de las manchas.

¿Cómo usarla?

Aunque te suene a algo poco común, puedes hacerlo igual que lo harías con cualquier otra mascarilla.

Aplícala sobre la piel limpia y seca del cuello y el escote y déjala actuar entre cinco y diez minutos. Después, retírala con agua tibia para que los poros se cierren correctamente y evitemos así que tu piel pueda contaminarse con cualquier sustancia (aunque tú no seas consciente) que deteriore su salud.

Truco de la casa:

La clave para el buen funcionamiento de un producto siempre es la aplicación. En el caso de las mascarillas y las cremas, en general, es muy recomendable que lo hagas con masajes, dando movimientos circulares con la mano y favoreciendo así la circulación de la sangre, que a su vez es un estimulante natural de la producción de colágeno.

Por otra parte, para intensificar la acción de esta mascarilla, te recomendamos que la guardes en la nevera mientras no la uses y, cuando la coloques sobre la piel… ¡zas! Revolución de sensaciones. Verás qué maravilla.