Crema corporal coco y kumquat | Café mimi

Lo bien que sienta un cóctel un viernes por la noche después de todo el jaleo de la semana.

Quien dice un cóctel, dice una cena, una peli, una cita, un paseo, una fiesta… cualquier cosa vale con tal de desconectar. Es una sensación que la esperas tanto que, cuando llega, se siente como un estallido silencioso. No eres consciente de que está ahí, pero está causando un revuelo de hormonas en tu interior.

Pues fíjate que es una cosa que no solo necesita tu mente. Por si no te habías parado a pensarlo, a tu piel también le pasa. Tu piel necesita un viernes noche. Y no lo necesita solo el viernes, lo necesita todos los días. Una buena dosis de frescura que le dé un respiro del día a día y que la mantenga nutrida. Una crema corporal de coco y kumquat que no solo la hidrate, sino que también le de un revolcón de dulzura.

Lo que más nos gusta

• Discreta: como ese cambio de chip que llega sin que lo veas venir. No invade tu espacio, pero tiene el tamaño idóneo para estar en el lugar y el momento oportunos. Justo a tiempo para que la veas al acostarte y recuerdes que no puedes irte a dormir sin ella.
• Un placer completo: porque el 95% de sus ingredientes son de origen natural. Y qué placer hay más grande que saber que entre tus manos hay algo totalmente real. Tan real como las noches sin fin.
• Generosa: su envase está fabricado con plástico 100% reciclado y reciclable a su vez. Hecho para respetar todos los ecosistemas y habitantes posibles.

Lo que nos enamora

• Textura cremosa, suave y delicada. Se aplica con la misma facilidad con la que se pide una copa. Y deja una sensación tan agradable como la que sientes al volver a casa.
• Efecto suavizante que produce en la piel tras su uso. Nutre en profundidad, hidrata y la deja lista para empezar un nuevo día con más fuerza que nunca. O, simplemente, para terminarlo reconfortada.
• Aroma súper dulce y tremendamente adictivo (como suele ser el coco) que potencia la sensación de estar haciendo algo bueno por tu piel. Es todo un regalo sensorial.

Los culpables de su encanto

• Aceite de almendra dulce: este amigo de aquí es el responsable de calmar la piel y devolverla a su estado natural de suavidad. Además de darle una hidratación perfecta para afrontar el día a día.
• Aceite de coco: es una fuente de nutrientes para la piel que no puedes desperdiciar. Contiene aceite hialurónico y vitaminas K y E, lo que se traduce en una capacidad humectante que favorece la hidratación de la piel y su regeneración celular.
• Extracto de kumquat: otro ingrediente que no tiene desperdicio. Llena la piel de vitaminas y minerales, le aporta firmeza y suavidad, la tonifica y ejerce un efecto antioxidante.

¿Cómo usarla?

Sin duda alguna, después de una buena ducha. Buena significa que no es de las de quitarte el sudor, sino la rutina de encima. Habiendo hecho ya el paso previo para predisponerte a la relajación, coge la cantidad necesaria que tú consideres (te aseguramos que no será mucha) y frótala con las manos sobre la piel seca. Es importante que lo hagas masajeándote, ya que eso estimulará la circulación de la sangre y facilitará que alcances el punto de relax que estamos buscando.

Truco de la casa:

Reparte la cantidad de crema entre las dos manos y aplícala simultáneamente en las dos piernas (por ejemplo). El efecto relajante se acentuará mucho más y sentirás un alivio inmediato. Además de que la explosión olfativa será de otro nivel también.

Para mayor intensidad, guarda la crema en la nevera o en un lugar muy fresco y verás como en el momento de la aplicación se incrementará la sensación de desahogo.