Crema-peeling corporal antiedad | Natura Siberica

Todas llegamos a ese punto.

Antes o después lo alcanzamos. Y, si te decimos la verdad, mejor que sea cuanto antes.

Ese en el que ya no te vale cualquier cosa para tu vida. Y esto es aplicable a cualquier aspecto – tú ya nos entiendes -, pero en nuestro caso nos referimos más bien a lo que a piel refiere.

No te basta con que te hidrate.

No te basta con que te quite la sequedad.

No te basta con que te haga una limpieza profunda.

Necesitas que esté diseñado para ti (lo que decíamos… como todo en la vida).

Necesitas que sea El Producto.

Que además de hacer todo lo anterior, y hacerlo bien, sea capaz de mantener la juventud de tu piel.

Ah… esto ya son palabras mayores, ¿eh?

Pues no para nosotros. Somos así de chulos, y así de seguros: porque tenemos claro que con esta crema-peelig corporal antiedad de Natura Siberica no vas a tener ni una sola queja.

Y si la tienes, no será porque no funcione. Será porque se te ha acabado.

Lo que más nos gusta

• Todo lo puede: y es que, como ya has visto, no se conforma con tratarte una cosa. Vale para hacer exfoliación, hidratación de la piel e incluso tonificación. Sí, también para esa piel que empieza a asomar una madurez similar a la que tú ya alcanzaste mentalmente hace tiempo.
• Reina de reinas: ganarse un premio a la mejor no es cosa fácil. Y menos cuando hablamos de un premio que reconoce la calidad de un cosmético natural. Pues así es: esta crema cuenta con el galardón a mejor producto cosmético de origen natural otorgado por Cosmoprof Italy.
• Origen salvaje: todas y cada unas de las hierbas y flores que encontrarás en esta crema son silvestres y proceden de la naturaleza siberiana más fría. Resisten condiciones climatológicas muy adversas conservando su buen estado y, por ello, son seleccionadas especialmente para transferir sus cualidades a tu piel.

Lo que nos enamora

• Efecto doblemente visible. Por una parte, lleva a cabo una limpieza suave y delicada de la piel y, por la otra, aporta nutrición intensiva. Promueve una aceleración del proceso de regeneración celular para no solo eliminar las células muertas, sino también para incentivar un incremento de la elasticidad y darle un tratamiento rejuvenecedor a tu cutis.
• Textura en crema (lógicamente) muy ligera y que se extiende con facilidad sobre la piel. Tiene un granulado muy suave y, por si te preocupa, no provoca incomodidad al rozar con la piel (o lo que es lo mismo, no sientes que te la va a arrancar a tiras). Más bien la suaviza, elimina los signos de fatiga y activa su regeneración.
• Aroma peculiar (no te vamos a engañar, sabes que nos gusta hablar claro) pero de aquellos que te deja claro que estás llevando a cabo una limpieza cutánea. Tampoco es que huela a lejía pero vaya, que la presencia del ginseng no pasa desapercibida.

Los culpables de su encanto

• Ginseng de Extremo Oriente: además de darle un toque aromático, cuanto menos, interesante, contiene propiedades rejuvenecedoras. Esto significa que tiene capacidad para regenerar la piel y nutrirla intensivamente, lo cual da lugar a un incremento de la elasticidad.
• Extracto de aralia mandshurica: ¿piel fatigada? Obviamente, menuda pregunta. Pues la acción de este ingrediente evita que esos signos que te lo demuestran vayan a más, de manera que no solo los elimina sino que también aporta tonificación.
• Extracto de semillas de frambuesa ártica: es la que provoca un efecto visible más inmediato. ¿Por qué? Pues porque es la que lleva a cabo la limpieza, así de sencillo. Pero es que, además, estimula la circulación sanguínea, lo cual ayuda a la piel a asimilar mejor los nutrientes que contiene la crema. Que no son pocos, ya que lleva vitamina C y E.

¿Cómo usarla?

Con todas las expectativas posibles.

Aplícalo sobre la piel húmeda dando un masaje enérgico con las yemas de los dedos. Procura mantener ese movimiento circular sobre la piel mientras tengas el producto en ella, ya que su efectividad es especialmente alta al ejercer ese contacto.

Mantén ese merecido y satisfactorio masaje durante varios minutos y después acláralo bien con agua tibia.

Truco de la casa:

Una forma de dejar la piel lista para la exfoliación es frotándola un poco antes con un guante de crin (o similar), de manera que ya preparas los poros para ser removidos. Puedes incluso aplicar el peeling con el guante puesto y, además de aumentar la efectividad de ambos, potenciarás la sensación de renovación y calma posterior.