Exfoliante corporal de azúcar Oblepikha | Natura Siberica

Qué asco encontrarse mal.

Qué agobio esa sensación de malestar que no hay nada que te la pueda apaciguar. Que angustia no poder quitártelo de encima de un chasquido. Y tener que esperar, a veces, horas y horas para poder sentirte bien de nuevo.

El malestar es una de aquellas sensaciones que menos nos agradan – lógicamente – pero ya no solo por lo que sentimos adentro de nuestro cuerpo. También por la manera en que nos incapacita y nos da inseguridad. En cuestión de minutos, podemos pasar de estar haciendo una vida normal a estar totalmente limitados por algo que no podemos controlar.

Es realmente desagradable. Y es exactamente lo mismo que le ocurre a nuestra piel cuando se siente congestionada y no le damos ningún remedio. Pero claro, como no se puede quejar…

Bueno, sí, lo hace a través de la aspereza, la sequedad, la descamación y un largo etcétera de síntomas que solemos ignorar. Quizás hacer un acto de empatía semanal con ella y aplicarte este exfoliante corporal de azúcar pueda ayudar a mantenerla sana y libre de enfermedades cutáneas. ¿Cómo lo ves?

Lo que más nos gusta

• Esencia siberiana: todos los productos de esta colección tienen como base de su composición el hidrolato de espino amarillo orgánico, o como algunos lo conocen, la oblepikha de altái. ¿No conoces sus beneficios? Entonces ya estás tardando en descubrirlos.
• Mezcla triunfal: además de esta base tan poderosa, la formulación de cada uno de los productos de la línea contiene ingredientes activos orgánicos repletos de vitaminas y nutrientes que aportan múltiples propiedades a tu piel y la convierte en una privilegiada.
• Origen salvaje: todas y cada unas de las hierbas y flores que encontrarás en esta familia son silvestres y proceden de la naturaleza siberiana más fría. Resisten condiciones climatológicas muy adversas conservando su buen estado y, por ello, son seleccionadas especialmente para transferir sus cualidades a cada formulación en la que se incluyen.

Lo que nos enamora

• Textura ligeramente densa con un granulado fino envuelto por una suave crema estilo mousse que es imposible no disfrutar. Elimina todas las células muertas con delicadeza y favorece el proceso de regeneración de la piel, realizando un masaje cutáneo que la deja lisa, suave y tonificada.
• Combinación de ingredientes, entre los que destacan la oblepikha de altái y el azúcar, que forman una unión maravillosa con el único objetivo de activar la renovación de la piel y dejarla descansada. Crea un efecto alisante que deja a su paso un tacto suave y sedoso.
• Aroma muy dulce de toques afrutados que hace fácil la recuperación de la piel. Con capacidades tan embriagadoras es imposible no acostumbrarse a él rápidamente… y comprometerte con tu cutis.

Los culpables de su encanto

• Hidrolato de espino amarillo de Altái orgánico: el hidrolato consiste en un cóctel vitamínico y de microelementos resultante del jugo de las plantas y flores siberianas que se obtiene por destilación. En este caso, del espino amarillo. Es un ingrediente que proporciona un cuidado intensivo para la piel y el cabello, tal como la hidratación profunda, que da como resultado una suavidad incomparable, una tez firme y relajada y un cabello de tacto sedoso.
• Extracto de pepitas de frambuesa: es una fruta que, además de estar riquísima, aguarda propiedades magníficas para la piel. Contiene vitamina A, que le da efecto antiinflamatorio y calma la piel. Además, contribuye a ralentizar su proceso de envejecimiento y mantiene sus niveles óptimos de hidratación.
• Extracto de mora de los pantanos orgánica: es rica en vitamina C, por lo que aporta un efecto antioxidante y, en consecuencia, protege la piel de los radicales libres. Además, contiene ácidos grasos Omega 3 y 6 que ayudan a repara la piel.
• Aceite de hierba de San Juan: es un ingrediente astringente. ¿Sabes lo que eso significa? Que consigue controlar la secreción sebácea y evita la aparición de granitos. Por otra parte, tiene propiedades cicatrizantes, contribuye a acelerar la regeneración de la piel y mantener su elasticidad.
• Azúcar: siendo uno de los protagonistas, no podíamos dejar de contarte sus maravillas. Y es que, con su simple textura, arrastra la polución y células muertas acumuladas en la piel, realizando un suave masaje que exfolia con delicadeza y la deja completamente lisa.

¿Cómo usarlo?

Con la misma disciplina con la que te tomarías un medicamento para los dolores de barriga.

Sencillamente, aplícalo sobre la piel limpia y húmeda dando un masaje enérgico con las yemas de los dedos. Procura mantener ese movimiento circular sobre la piel mientras tengas el producto en ella, ya que su efectividad es especialmente alta al ejercer ese contacto.

Mantén ese merecido masaje durante 10 minutos y después acláralo bien con agua tibia.

Truco de la casa:

Una forma de dejar la piel lista para la exfoliación es masajeándola un poco antes con un guante de crin (o similar) de manera que ya preparas los poros para ser removidos. Puedes incluso aplicar el exfoliante con el guante puesto y, además de aumentar la efectividad de ambos, aumentarás la sensación de renovación y calma posterior.

Este exfoliante forma parte de la colección Oblepikha Siberica Professional. Así, como recomendación inocente, te diremos que vayas a husmearla y quizás encuentres la rutina perfecta para ti.