Crema de noche firmeza y rejuvenecimiento | Natura Siberica

Ritmo… ¡ritmo de la noche! (¿A que lo has leído cantando?)

Anda que no. Hay que ver todo lo bueno que nos han traído las noches eh… desde siempre.

Cuando eras pequeña, los reyes magos. Cuando te hiciste adolescente, las fiestas pijama. Cuando fuiste mayor de edad (porque sabemos que antes te portabas muy bien y sin tus 18 no salías), las fiestas también pero sin pijama. Y ahora que ya eres toda una mujer (da igual en qué punto de la vida estés), te trae lo mejor de todo: la capacidad de resetearte.

Fíjate que a veces hay días que te vas a dormir sintiéndote Britney Spears en sus horas bajas y te levantas por la mañana tan fresca como La Rosalía. ¿Qué tendrá la noche?

Pues, en tu caso, ya te lo decimos nosotros: tiene esta crema corporal que te da firmeza y rejuvenecimiento en cuestión de horas.

Cuándo ibas a pensar tú que un botecito de potingue podría hacerte amanecer con una sonrisa en la cara. Pues nunca, claro está. Pero léenos bien, todo lo que antes disfrutabas despierta… ahora lo harás durmiendo. Y sin hacer el mínimo esfuerzo (bueno, el de ponerte la crema sí, claro).

Tan solo es cuestión de que vuelvas a darle ritmo a la noche… o más bien dicho, a la piel.

Lo que más nos gusta

• Salvaje: porque todas y cada una de las hierbas que contiene en su composición proceden de la naturaleza siberiana. Recogidas a mano en el momento en que sus propiedades obtienen el punto más alto de eficacia para que trasladen todos sus beneficios directos a tu piel.
• En movimiento: porque los ingredientes que hay en su formulación son activos orgánicos. O lo que es lo mismo, elementos que se obtienen mediante una producción respetuosa con el medio ambiente (ecológica) y cuya acción no pierde propiedades con el tiempo. Sus beneficios son como la sabiduría… imperecederos.
• Con alma vencedora: porque tiene una composición y unos resultados tan fantásticos que ha obtenido el premio al mejor producto de cosmética natural, otorgado por Cosmoprof Italy. Si eso no es estar entre los mejores… dinos tú qué es.

Lo que nos enamora

• Es como los elfos: trabaja mientras duermes. No solo te hace la vida más fácil (porque quién no está harta de tener que esperar en bragas para ponerse el pantalón mientras la piel absorbe las cremas), sino que además lo hace de la mejor manera posible. Proporciona hidratación profunda y tonificación para la piel, la regenera y le aporta mayor elasticidad. Y todo ello gracias al conjunto de vitaminas con la que llena cada uno de sus poros.
• Su textura ultra suave, ligera, no pegajosa y fácil de aplicar. Eso sí, dale tiempo al cuerpo de procesarla, porque es tanto lo bueno que tiene por aportarle que no puede hacerlo en cinco segundos.  La capa que crea sobre la piel ayuda a que, poco a poco, vaya tomando más firmeza y se rejuvenezca gracias a su efecto curativo. ¿No te parece mágico?
• Su aroma. Ay, qué aroma. La verdad es que es indescriptible, pero para que te hagas una idea: es tan suave y delicado que oye… igual te quedas dormida con la nariz pegada a las piernas. Vamos, que le sienta a la piel como cantarle una nana (aunque el efecto protector de esta crema es mucho mejor, obviamente).

Los culpables de su encanto

• Aceite de semillas de amaranto: es considerado uno de los mejores ingredientes para hidratar la piel. Le proporciona una humectación que permanece durante horas y favorece que recupere su juventud y suavidad. Gracias a su alto contenido en sustancias biológicamente activas como las provitaminas, los ácidos grasos insaturados y la vitamina E, proporciona una protección a la piel que hace que esté mucho más reforzada y resistente ante el ataque de los radicales libres.
• Extracto de ginseng de Extremo Oriente: el poder curativo que posee esta crema es culpa única y exclusivamente de este ingrediente. Él es quien acelera el proceso de regeneración de la piel y promueve la recuperación de la flexibilidad, el tono y la firmeza. ¿Acaso no es una de las mejores formas de curar la piel?

¿Cómo usarla?

Como si fuera un bien súper preciado. Ay calla, si eso ya lo es.

Hay algo que ya tenemos todos claro: que debes aplicarla por la noche. Bien, partiendo de aquí, el resto de indicaciones no tienen mucho misterio: asegúrate de tener la piel limpia y seca (por ejemplo, después de ducharte es un buen momento para hacerlo), y entonces aplica la cantidad que tu piel necesite – es posible que al principio sea más de la que crees – haciendo suaves movimientos circulares. Comúnmente conocidos como masajes, vaya.

Espera a que tu cuerpo la absorba y listo.

Truco de la casa:

En una piel en la que lo que buscamos es firmeza, es tan importante el movimiento que ejerces en ella como el producto que le aplicas. Por eso, lo mejor que puedes hacer es darle al masaje el tiempo que se merece para estimular la circulación de la sangre. Eso favorece la producción de colágeno y, en consecuencia, el aumento de la elasticidad.

¿Quieres más? Calienta un poco la crema con las manos antes de aplicarla. El hecho de tener una temperatura similar a la de la piel en el momento de extenderla ayudará a que tu cuerpo absorba mejor los nutrientes. Palabrita.