Sal de baño antiestrés de Oblepikha | Natura Siberica

Vamos a analizar por un momento quién es la persona que pasa más tiempo en tu cabeza y que ocupa más parte de tu tiempo.

Estamos seguros de que podría ser tu pareja (si la tienes), esa persona que te remueve por dentro (y por fuera, pillina), o cualquier familiar que en este momento requiera de ti.

Pero no. Es tu jef@. Y si no lo es, es tu trabajo. Ya sea porque eres autónoma o porque hay algo que te está dando guerra. La cuestión es que tu mente no descansa ni una cuarta parte de la que debería de tu vida laboral. Y, por mucho que pueda gustarte – que no siempre es así – eso requiere de un botón de reset con frecuencia.

Botón que, por mucho que se ilumine y pite dejándote sorda, sueles ignorar.

Pues oye, quizás sea hora de cambiar de estrategia y sustituir ese botón por un colchón de agua cubierto por sal de baño antiestrés. Suena bien, ¿verdad? Pues a ver si esta vez te aplicas y pones en pausa tu mente.

Lo que más nos gusta

• Esencia siberiana: todos los productos de esta colección tienen como base de su composición el hidrolato de espino amarillo orgánico, o como algunos lo conocen, la oblepikha de altái. ¿No conoces sus beneficios? Entonces ya estás tardando en descubrirlos.
• Mezcla triunfal: además de esta base tan poderosa, la formulación de cada uno de los productos de la línea contiene ingredientes activos orgánicos repletos de vitaminas y nutrientes que aportan múltiples propiedades a tu piel y la convierten en una privilegiada.
• Origen salvaje: todas y cada unas de las hierbas y flores que encontrarás en esta familia son silvestres y proceden de la naturaleza siberiana más fría. Resisten condiciones climatológicas muy adversas conservando su buen estado y, por ello, son seleccionadas especialmente para transferir sus cualidades a cada formulación en la que se incluyen.

Lo que nos enamora

• Sensación de desconexión surrealista. Sí, surrealista porque, aunque deberías hacerlo más a menudo, no forma parte de tu vida. Pero créenos, existe y es genial.
• Efecto relajante que no puedes dejar de probar. Sabemos que a veces puedes llegar a sentirte culpable, pero haznos caso cuando decimos que mereces un descanso. Y sentir por un ratito que nada más – que tú – importa.
• Composición con ingredientes sorprendentes. ¿Creías que una sal de baño no estaba formulada con intención? Pues eso es porque, claramente, no la usas todo lo que deberías. Ay, amiga, cuánto te queda por aprender.
• Consecuencias que produce en la piel. Ahá, por si todo lo anterior era poco, también es buena para tu cuerpo. Gracias a sus aceites y sus extractos, hidrata la piel y le deja una sensación de suavidad y confort.

Los culpables de su encanto

• Hidrolato de espino amarillo de Altái orgánico: el hidrolato consiste en un cóctel vitamínico y de microelementos resultante del jugo de las plantas y flores siberianas que se obtiene por destilación. En este caso, del espino amarillo. Es un ingrediente que proporciona un cuidado intensivo para la piel, tal como la hidratación profunda, que da como resultado una suavidad incomparable y una tez firme y relajada.
• Extracto orgánico de aciano: es un fantástico antiinflamatorio (y no solo de la piel, como podrás comprobar). Drena el cutis y le aporta calma, descongestionándolo y liberándolo de todos los factores ambientales. Es ideal para el tratamiento de las pieles más sensibles.
• Extracto de caléndula orgánica: contribuye a reducir la molestia provocada por las inflamaciones de la piel. Promueve el proceso de regeneración cutánea y, además, es cicatrizante. Vaya, que es casi como meterte en el mar, pero sin salir de casa.
• Extracto de tilo orgánico: pese a ser un gran desconocido, tiene una cantidad de propiedades para la piel que no se pueden desperdiciar. Es un gran aliado para combatir el proceso de envejecimiento, además de luchar contra el acné, las manchas y la celulitis. Es antioxidante y astringente, por lo que la prepara para protegerse de los radicales libres y evita la aparición de imperfecciones… y por si todo ello no era suficiente, también la hidrata y la deja suavizada.

¿Cómo usarla?

Esta es la mejor parte: con la bañera llena de agua (a unos 37º, aprox.), vierte en su interior la cantidad que cabe en un puñado y espera a que se disuelva. Báñate en ella y olvídate de todos tus problemas durante un intervalo de 10 a 20 minutos (mejor no cojas el reloj).

Truco de la casa:

Márcate un día y una hora al mes (como mínimo) para dedicarte este baño relajante y mimarte con algunas de nuestras cremas después. Testea los aromas y propiedades que más te gusten hasta que consigas la combinación perfecta para ti.

Esta sal de baño forma parte de la colección Oblepikha Siberica Professional. Así, como recomendación inocente, te diremos que vayas a husmearla y quizás encuentres la rutina perfecta para ti.