Leche limpiadora facial Sophora Japonica | Natura Estonica

Qué difícil es librarse de los malos hábitos, ¿verdad?

Todos los días te recuerdas a ti misma que debes cambiar, que “mañana” serás una versión diferente de ti, que bla, bla, bla… y ahí estas, queriendo ver el cambio sin hacer nada diferente.

Obviamente, te has dado cuenta de que sin acciones no hay resultados.

Entre unas cosas y otras, has ido creando un abismo del que no has podido salir. Pero, como siempre, aquí nos empeñamos en ver la parte buena de las cosas.

Y esa parte es que siempre (o casi siempre) estás a tiempo de hacer algo. Y si has llegado hasta aquí, sin duda hay esperanza.

Esperanza por tu piel, a la que no tienes acostumbrada a una limpieza diaria y efectiva pero que con esta leche limpiadora facial harás que se adapte a ello (y de muy buena gana) en menos que canta un gallo.

Y nosotros ponemos toda nuestra confianza en ti.

Lo que más nos gusta

• Quiere lo mejor: para ti y para tu cutis, que estáis un poco perdidos con todo el tema de la limpieza facial. Con sus poderosos ingredientes de origen orgánico – hasta un 96,7% de su composición -, procura cubrir tus expectativas y limpiar profundamente, sin dejar rastro de maquillaje ni impurezas. Sin contar que, además, alivia los signos de la piel seca.
• Transparente: porque no tiene nada que ocultar. Quiere que te enamores de su esencia verdadera. Y de todos sus principios activos – que no son pocos -, acompañados de la ausencia de componentes poco respetuosos con la piel. Lo que vendría siendo un cosmético de primer nivel al servicio de tus cuidados cutáneos.
• Sin peros: porque no ha llegado a estas alturas de tu vida para hacerte perder el tiempo ni para seguir poniendo excusas. Cuando la usas, sientes como tu piel va quedando suave, limpia, fresca, descansada y tú feliz, porque por fin te has decidido a dar el paso.

Lo que nos enamora

• Cuida y libera al rostro de toda clase de impurezas. Pero no queda todo ahí: también aporta suavidad, hidratación y una sensación de frescura y renovación que, sin duda alguna, tu piel te estaba pidiendo a gritos.
• De textura ligera y delicada, para ayudarte a cubrir fácilmente cada rincón del rostro. Su uso es más fácil y rápido que el esfuerzo que te lleva tomar la decisión de hacerlo. Con una sola pasada arrastra restos de suciedad y maquillaje, ayudando a la piel a restablecer su equilibrio hídrico y promoviendo su salud.
• Su aroma suave y sutil, que deja que la piel se relaje lo suficiente como para olvidarse de todos sus problemas. Sin importar que tu cutis sea normal o seco, hará que te llenes de buenas vibras y reforzará esa actitud de «todo lo puedo».

Los culpables de su encanto

• Extracto de sophora japonica: el ingrediente estrella de esta combinación. Es un potente antioxidante que ayuda en el proceso de regeneración celular y, por ende, contribuye a relajar la piel al mismo tiempo que suaviza e hidrata. Calma los síntomas causados por ciertas afecciones cutáneas y, por si fuera poco, estimula la circulación sanguínea.
• Extracto de té verde orgánico: considerado un tónico natural, permite limpiar la piel en profundidad, retirando todo lo que pudiera obstruir los poros, además de funcionar perfectamente como antioxidante y regenerador celular. A las pieles secas les sienta de lujo.
• Ácido hialurónico: es uno de los ingredientes que más destacan porque permite mantener el equilibrio y estructura de la epidermis, además de su potente acción antiedad. Pero ¿sabes por qué? Pues porque es capaz de aportar 10 veces su peso en agua, lo que se traduce en un nivel de humedad tan elevado que reduce de forma drástica la incisión de los signos de edad.
• Vitaminas y aminoácidos: son tan indispensables que sin ellos no es posible lograr una regeneración celular completa. Básicamente, son una fuente de energía pura que te nutre la piel hasta dejarla invencible.

¿Cómo usarla?

Rigurosamente y venciendo la pereza, para que rompas con el mal hábito de una vez por todas.

Tomando una pequeña cantidad de producto y depositándola sobre un disco desmaquillante, procede a limpiar la piel de todo el rostro y, si es necesario, del cuello también.

Luego retira con agua tibia y listo. ¿A que no ha sido tan farragoso?

Truco de la casa:

Si tienes que empezar por algún sitio, que sean siempre los ojos. Así te aseguras de no depositar la suciedad del resto del rostro en ellos.

Para limpiar lo que viene después, hazlo de abajo hacia arriba, en sentido ascendente para mantener la tersura de la piel y realizando ligeros movimientos circulares, de modo que facilites la circulación sanguínea y ayudes a eliminar la acumulación de piel muerta superficial.