Mascarilla facial Energía turbo | Natura Siberica

Corre que te corre.

De arriba para abajo, siempre con el agobio. Siempre con esos cinco minutos más en la cama que nunca son cinco minutos y que te acaban arrastrando al declive temporal durante todo el día.

Y eso, obviamente, afecta a tus rutinas matutinas. Que para no llegar tarde, optas por maquillarte sin ponerte crema hidratante, o por priorizar y usar solo el sérum y no completar todo el círculo que tu piel necesita. Porque claro, eso es demasiado tiempo…

¿Te has planteado invertir el planteamiento? Completar antes de nada tu rutina, en un tiempo express, y luego tener tiempo para ir más desahogada el resto del día.

Ya, te parece imposible. Pues no lo es si usas esta mascarilla facial Energía turbo de Natura Siberica. Pensada para que dediques el mínimo tiempo necesario en cuidar tu piel sin dejarla incompleta y aproveches todo el tiempo que te queda en vivir tu día de una manera más relajada.

Lo que más nos gusta

• Te da motivos para intentarlo: porque su composición está llenita de ingredientes totalmente naturales y vegetales que te enriquecen la piel. Y que son la excusa perfecta para cambiar de vida.
• Repleta de energía: porque gracias a la baya siberiana protagonista en esta colección, la oblepikha de altái, se convierte en un aporte de vitamina C que alimenta tu piel de forma natural y le da una dosis de vitalidad.
• Te facilita la vida: por eso se sirve con el clásico dosificador antigoteo, tan sencillo de usar como efectuar un poco de presión y listo. Para que puedas dedicar tu tiempo en vivir más tranquila.

Lo que nos enamora

• Efecto revitalizante que provoca al aplicarla. Recupera el tono y la energía naturales en la piel y le proporciona suavidad y elasticidad mientras la deja descansada.
• Textura en gel súper ligera que refresca al instante. Se extiende con facilidad y se adapta a cada poro de la piel, mejorando su aspecto y dejándola lista para afrontar un nuevo día.
• Aroma intenso y de toques florales que te engancha y te da el empujón que necesitas para cambiar por completo tus rutinas. Ahora ya eres otra.

Los culpables de su encanto

• Hidrolato: es un concentrado de vitaminas y microelementos que se extrae de las plantas por destilación. Plantas salvajes que tienen propiedades muy poderosas y cuyo efecto sobre la piel es tal como su cuidado intensivo, dejándola suave y aterciopelada.
  • Hidrolato orgánico de oblepikha de altái: gracias al incremento de elasticidad e hidratación que le da a la piel, mejora su calidad de vida y la hace estar más saludable.
• Vitamina C: es la encargada de acelerar los procesos de regeneración celular (lo cual deriva en una piel más joven) y mejorar también las defensas de la piel.
• Cafeína: qué decirte de ella que no sepas. Tiene propiedades descongestionantes y antiinflamatorias que ayudan a reactivar la circulación de la sangre. Reduce visiblemente las bolsas y las ojeras y te deja lista para empezar el día con energía.

¿Cómo usarla?

Aprovechando todo el potencial que te da. ¿Y eso cómo se hace?

Es fácil: coge la cantidad equivalente a una almendra (¡sin cáscara!) y aplícala por todo el rostro limpio y seco dando un suave masaje. Evita la zona de los ojos, incluido el contorno (ya existen otros productos para hidratarlos) y déjala actuar de 10 a 15 minutos. Después, retírala con agua tibia.

Lo habitual es repetirlo una vez por semana, pero por ser tú, puedes hacerlo hasta dos veces si tu piel te lo pide (que lo hará). Eso sí, imprescindible que lo hagas por la mañana tanto para sacarle el máximo rendimiento como para invertir tus tiempos vitales.

Truco de la casa:

Aunque no lo parezca, la cultura nos influye hasta para estas cosas. Por eso, te recomendamos que, para evitar dejarte ninguna zona del rostro sin cubrir, empieces aplicándola por la frente y vayas siguiendo hacia abajo. Sintiendo como poco a poco va despejándote y abriendo paso a tu nueva versión.

Esta mascarilla forma parte de la línea especial Oblepikha C-berrica. Indaga en ella y déjate llevar por las maravillas de esta colección.