Mascarilla facial nutritiva Piel seca | Natura Siberica

No hay nadie más amante de las flores que tú.

Las flores son vida; las flores son energía; las flores son ganas de crecer; son color; son luz; alegría; olores a tutiplén.

¿Quién no quiere flores en su vida? Pues los alérgicos a ellas, menuda pregunta.

Pero tú tienes la suerte de no ser una de esas personas y te encanta rodearte de esa vitalidad que desprenden. La verdad, no podemos reprocharte nada, porque hay que decir que donde hay flores se respira otro aire.

Lo que seguramente no sepas es que, más allá de la cosmética natural, existe cosmética hecha con flores. Concretamente, flores silvestres.

«¿Cómo?» Pues así de clarito. Toda esa energía que nos regalan las flores, directita para tu piel. El next level de los amantes de las flores. Lo tienes delante. Ya quieres conocer cómo funciona, ¿verdad? Pues puedes empezar probando con esta mascarilla facial nutritiva para piel seca de Natura Siberica.

Y luego ya sigues por donde más te apetezca.

Lo que más nos gusta

• Activación natural: su composición está repleta de ingredientes activos orgánicos, entre los cuales destaca la acción de la Caléndula y la Rosa Dáurica silvestre.
• Con certeza: la de que es un producto orgánico y con una composición totalmente natural y en un 98% vegetal. Porque estaba claro que una mascarilla hecha de flores, no podía tener otro origen que uno libre de químicos.
• ADN siberiano: hecha de plantas y flores silvestres provenientes de la naturaleza siberiana. Se recolectan a mano en su momento de máximo esplendor para que puedas aprovechar todos y cada uno de los beneficios que tienen. Parecía imposible, ¿verdad?

Lo que nos enamora

• Su forma de cuidar la piel. Con una textura cremosa, muy suave y delicada, acaricia tu rostro dejándolo libre de toxinas y mejorando su resistencia a las agresiones externas.
• Su aroma, muy suave y dulce que acompaña la sensación de confort. Estimula la piel y refuerza la sensación de estar cuidada.
• La cobertura que da a la piel desde el primer contacto: sensación de protección constante y un efecto latente que dura horas después de su aplicado. La hidrata, la suaviza y le devuelve el brillo natural.

Los culpables de su encanto

• Extracto de caléndula: es un antiséptico natural que posee un gran poder regenerador. Cicatriza la piel y promueve la producción de colágeno, además de desintoxicar la piel y proporcionarle un efecto rejuvenecedor, otorgándole firmeza. Es un extra de fuerza para mantenerse a salvo de las agresiones externas.
• Extracto de Rosa Dáurica: es una de esas flores silvestres tan válidas para tener en la habitación – siempre que vivas en climas fríos – como para cuidar tu piel. En el segundo caso, le proporciona nutrición profunda, la protege de la deshidratación y asegura un resultado suavizante.

¿Cómo usarla?

Con esa energía floral que siempre te rodea.

Aplica sobre la mano la cantidad equivalente a una avellana y frota con la otra mano. Verás que no necesitarás más para cubrir todo el rostro. Aplícala sobre la piel limpia y seca uniformemente y déjala actuar durante 15 minutos. Es importante que evites la zona de los ojos y de la boca. Hay flores comestibles, sí, pero no es el caso.

Después, retírala con agua tibia hasta que no quede ni rastro (físico) de ella. Decimos físico porque el sensorial te acompañará durante el resto del día.

Puedes usarla hasta dos veces por semana.

Truco de la casa:

No apliques la mascarilla directamente sobre la piel sin trabajarla un poco. Frótala entre tus manos y aplícala cuando sientas que ya no está tan fría: eso favorecerá una mejor absorción.

A veces puede parecer una tontería, pero el movimiento de las manos influye mucho en cómo los productos inciden en nuestra piel, por eso es recomendable que lo hagas con movimientos circulares que estimulen, desde un principio, la circulación sanguínea.