Polvos faciales espumantes renovadores | Natura Siberica

La magia es algo que nos hace soñar despiertos.

Transforma nuestra forma de entender las cosas y nos hace sentir que todo es posible. No deja espacio para los fracasos, convierte el mundo en un lugar especial, y lo mejor es que nos lo creemos de verdad.

Que todo puede cambiar en un segundo con un simple chasquido. Como si realmente, del polvo pudiese resurgir una poción mágica que borra todos los desperfectos de tu día.

Uy, espera, que eso sí que existe. Se llaman polvos faciales espumantes renovadores y su creadora es Natura Siberica. Como si fuera un truco de magia, en cuestión de segundos se convierten en una ligera espuma que limpia tu piel y con ello se llevan todos tus agobios.

Lo que más nos gusta

• Casi mágicos: con una fórmula perfeccionada que cambia de estado al entrar en contacto con el agua. Aunque parezca una obra de ilusionismo, es completamente real.
• Veloces: como las palomas que vuelan de dentro del sombrero. Porque antes que te dé tiempo a abrir y cerrar los ojos, ya están listos para cumplir con su cometido.
• Te devuelven la inocencia: que no la ingenuidad. Llenan tu piel de color y le quitan todo el protagonismo a las malas experiencias. Son el truco final para acabar bien cualquier día.

Lo que nos enamora

• Son volátiles pero eso no les quita potencia. Ejercen una limpieza profunda a la altura de cualquier desmaquillante que se precie. Limpian y eliminan con eficacia cualquier impureza o resto de maquillaje.
• Textura en polvo (obviamente) tan válida para desmaquillarte como para jugar con ella. Y, en realidad, puedes hacer las dos cosas simultáneamente, porque en cuanto les eches agua y veas cómo se transforma sentirás que estás haciendo Magia Borrás.
• Sensación de suavidad y tersura al retirarlos. Porque aunque sean fantasiosos, lo que hacen con tu piel no es ninguna broma.
• Aroma dulce como si de petazetas estuviéramos hablando. Pero puedes estar tranquila, el estallido de hidratación que producen aquí es mucho más que un juego de niños.

Los culpables de su encanto

• Hidrolato: es un concentrado de vitaminas y microelementos que se extrae de las plantas por destilación. Plantas salvajes que tienen propiedades muy poderosas y cuyo efecto sobre la piel es tal como su cuidado intensivo, dejándola suave y aterciopelada.
  • Hidrolato orgánico de oblepikha de altái: gracias al incremento de elasticidad e hidratación que le da a la piel, mejora su calidad de vida y la hace estar mucho más saludable.
• Ácidos BHA: conocidos como beta-hidroxy-ácidos entre sus amigos, son un ingrediente increíble para desprender las pieles muertas que se quedan en la superficie y restaurar el brillo de la piel. Tienen propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que ayudan a reducir la apariencia de los poros y las pequeñas arrugas.

¿Cómo usarlo?

Disfrutando del divertimento que te proporciona usarlos. Es decir: echando una pequeña cantidad de polvo sobre la mano húmeda y frotando. Verás como poco a poco se va haciendo la magia sola y va creando una ligera espuma. Es entonces cuando debes aplicarlo sobre tu carita de inocente y masajearla sintiendo como todo cambia en cuestión de segundos.

Por supuesto, algo que es como un juego de niños no puede ser dañino para ninguna parte del rostro, con lo que puedes aplicarlo tanto en el contorno de los ojos como en el de los labios.

Si tienes la piel grasa, esto lo puedes hacer a diario, tanto de día como de noche. Pero si no es así, nuestra recomendación es que escojas el día de la semana que más necesites de un poco de hechicería para limpiar tu piel.

Truco de la casa:

Ya que puedes usarlo para todas las zonas del rostro, nuestra recomendación es que empieces por la boca y los ojos, y después vayas continuando por el resto de la cara, de dentro hacia fuera. Porque por muy maravillosos que sean, tampoco es cuestión de que te los comas o de que te lleves la suciedad a esos ojos que ahora brillan diferente.

Estos polvos forman parte de la línea especial Oblepikha C-berrica. Indaga en ella y déjate llevar por las maravillas de esta colección.