Sérum facial anti-age con ginseng y açai | Natura Estonica

Dicen que los años no perdonan, y nosotros estamos de acuerdo con esa afirmación.

Pero lo que no perdonan no es lo que haces, es lo que no haces.

Como por ejemplo dejar pasar años y años sin usar un sérum facial anti-age como este.

Y no es por las arrugas, la flacidez o las líneas de expresión. Es por la hidratación, que le carece tanto a tu piel como a ti las ganas de aplicarlo.

Pero claro, luego nos quejamos. Que si la frente, que si la boca, que si los párpados.

Pues no, querida. Quéjate porque te da pereza ir a esa cena a la que te comprometiste. Quéjate porque se te hace cuesta arriba hacer el cambio de armario. Quéjate por cualquier tontería, pero no con esta.

Con esta mejor guarda la excusa y saca unos minutos para ponerle remedio.

Lo que más nos gusta

• Fidelidad absoluta: porque sabe representar su origen natural y porque, pase lo que pase, te ayudará a resolver esos problemillas que tu cutis ya no puede reparar por sí solo. En la vida, todos necesitamos de alguien fiel que nos ayude a levantarnos y nos apoye en nuestras peores etapas. Como esa en la que te empiezan a llamar “señora”, por ejemplo.
• Poder de adaptación: se acopla cómodamente a la rutina diaria que conlleva tu vida llena de actividades y responsabilidades, porque le interesa darte tu espacio, pero también que seas constante con tu rutina de cuidado facial. Y su forma de hacerlo es actuando con inmediatez, reafirmando la piel y devolviéndole el brillo perdido.
• Eficaz: de manera que se gana tu confianza (y constancia) con rapidez. Gracias a su gotero dosificador, te resultará muy cómodo aplicar la cantidad adecuada de sérum y dedicarle el tiempo justo y necesario para que no puedas negarte a él.

 Lo que nos enamora

• Efecto lifting, cuyo objetivo principal es el de hacerte sentir jovial y rejuvenecer tu piel. Tu rostro se verá, sin duda, más tonificado, hidratado y lleno de vida. Suave como la seda, liso y con menor presencia de todo eso que no te gusta ver frente al espejo.
• Textura suave y delicada, un tanto cremosa, que en lugar de recargar tu cutis procura transmitirle, con ligereza, la energía suficiente para sobrellevar el impacto del día a día. Verás tu rostro con un aspecto fresco, saludable y resplandeciente.
• Su aroma sutil y fresco, que hace más ameno el inicio de tus días y más relajante el final de tus noches.

 Los culpables de su encanto

• Extracto de ginseng orgánico: suele emplearse para tratar las pieles maduras, que necesitan un poco de efecto tensor/reafirmante. Además de incrementar la producción de colágeno – algo indispensable en este momento -, es bueno protegiendo la piel de agentes externos y radicales libres que puedan acelerar su deterioro.
• Extracto de açai orgánico: seguramente en la vida te hagan falta muchas cosas, pero todavía no sabías que esta es una de ellas. Cuando piensas que tu piel ya no da para más, este ingrediente llega para refutarlo y aprovechar todo el potencial que estaba oculto. Aporta luminosidad y, al igual que el ginseng, ayuda a mantener los niveles de colágeno.
• Extracto de rosa de Damasco orgánica: te da exactamente lo que pides. Un rostro rejuvenecido y saludable, gracias a sus increíbles propiedades antioxidantes que revierten los signos de envejecimiento, como lo son las arrugas, líneas de expresión y flacidez.
• Ácido hialurónico: es uno de los ingredientes que más destacan, porque permite mantener el equilibrio y estructura de la epidermis, hidratarlo en profundidad e incidir en las zonas más profundas de la epidermis, previniendo así la aparición de arrugas nuevas y mitigando las ya existentes.
• Omega-6: no puede faltar en este tipo de producto. Es indispensable para lograr una regeneración celular completa. Además, es un excelente refuerzo para reducir la pérdida agua o de colágeno, minimizar las arrugas, regular la producción sebácea y aliviar la irritación ocasional.

 ¿Cómo usarlo?

Dejando de lado las quejas y las excusas y comprometiéndote con tu piel.

Ahora bien, para comenzar con buen pie…

1. Primero procura limpiar bien tu cara, retirando todo tipo de impurezas.
2. Luego, aplica unas gotas de sérum por cada zona y espárcelas suavemente con tus dedos, hasta cubrirlo por completo.
3. Relájate y deja que actúe durante unos minutos antes de aplicar la crema facial de tu preferencia.

Y listo.

Truco de la casa:

Frota el sérum entre las dos manos antes de aplicarlo sobre el rostro; así, además de contribuir a una aplicación más uniforme, también acercarás la temperatura del producto a la de tu piel, y eso favorecerá la absorción de sus nutrientes.

Por otra parte, ya que estás, hazlo con suaves movimientos circulares ascendentes, de esta manera ayudarás a mantener la tersura de la piel.