Tónico facial anti-age con ginseng y açai | Natura Estonica

Ahora que estamos en confianza, hay que reconocer que una cosa es clara: a más edad, menos ganas de perder el tiempo.

Intentamos aprovecharlo todo lo que podemos en cosas productivas, lo sintetizamos y eliminamos lo que consideramos innecesario.

El problema es que, por mucha experiencia que tengamos, a veces nos seguimos equivocando. Porque la vida conlleva errores, y errar es de humanos.

Queremos correr tanto y ser tan eficaces que nos llevamos por delante hasta lo que sí nos hacía falta y, claro, eso después tiene consecuencias.

Consecuencias como una piel más seca, menos tersa, más arrugada o menos luminosa.

¿Te suena…? Ya. Es la consecuencia de dejar de lado cosas que no eran tan inútiles como creías, como por ejemplo este tónico facial anti-age.

Pero no pasa nada, lo bueno es que siempre se puede rectificar. Y sabemos que tú eres toda una sabia.

Lo que más nos gusta

• Efectivo: si lo necesitas, allí estará, de manera inmediata para socorrerte. Gracias a su composición con un 96,3% de ingredientes naturales, es capaz de brindarte los mejores resultados en lo que a nutrir y rejuvenecer tu piel refiere. Quedará tonificada, fresca y preparada para despedir a más de una línea de expresión.
• Transparente: porque así es todo lo que vale la pena. Sin tapujos ni componentes que puedas lamentar haber puesto sobre tu rostro. Quiere que te enamores de la experiencia con él, de las propiedades de sus ingredientes y de los efectos que causa sobre tu piel. Para que nunca más vuelvas a pensar que no era necesario.
• Justo y necesario: hace lo que tiene que hacer en el momento y lugar indicados, porque para eso fue creado. Restaura tu piel en la medida de lo que esta requiere, y le proporciona un cuidado facial con el que te acostumbrarás a gozar de un cutis terso y tonificado las 24/7.

Lo que nos enamora

• Su efecto anti-edad, que nos hace sentir cual veinteañera. Qué rico es poder ver cómo poco a poco las líneas de expresión se hacen menos visibles y la piel adquiere un brillito especial, que te dice que está nutrida y saludable.
• Textura acuosa súper ligera y fácil de absorber, que te brinda confort con todo el proceso de cuidado facial. No se hace pesada y mucho menos incómoda, solo te da lo que necesitas: suavidad, elasticidad y frescura.
• Suave aroma con esencia natural, tan sutil que no sabrás hasta qué momento será suficiente aplicarte el tónico. Es que te atrapa de una manera… en la que no te volverán a surgir dudas con tu rutina facial.

 Los culpables de su encanto

• Extracto de ginseng orgánico: suele emplearse para tratar las pieles maduras, que necesitan un poco de efecto tensor y tonificación. Además de incrementar la producción de colágeno – algo indispensable para cualquier tipo de piel -, es bueno protegiendo el cutis de agentes externos, como por ejemplo los rayos UV.
• Extracto de açai orgánico: extracto con efecto reparador de la piel y de lo que no es la piel. Cuando piensas que tu cutis ya no se aguanta de bello, este ingrediente llega para refutar esa opinión y aprovechar todo el potencial que – todavía – estaba oculto. Aporta luminosidad, limpia y, al igual que el ginseng, ayuda a mantener los niveles óptimos de colágeno.
• Extracto de iris florentina orgánica: además de aportar una rica fragancia, sus efectos son muy positivos para la piel, ya que logra aliviarla, evita la tirantez y la degradación de muchas proteínas contenidas en la epidermis.
• Ácido hialurónico: es uno de los ingredientes más importantes y efectivos en nuestro campo. De hecho, está presente en la mayoría de los productos de esta línea de cuidado facial por una sencilla razón: permite mantener el equilibrio y estructura de la epidermis, proporciona la dosis de hidratación más potente que existe y contribuye a recuperar los niveles de colágeno óptimos para una piel con signos de edad.
• Vitaminas y aminoácidos: son tan indispensables que sin ellos no es posible lograr una regeneración celular completa. Básicamente, son una fuente de energía pura que te nutre la piel hasta dejarla invencible.

 ¿Cómo usarlo?

Con la misma energía e intensidad que lo haces todo.

Antes de empezar es importante que tengas la piel limpia. Una vez hecho esto, el resto es pan comido: pulverizas un poco de tónico sobre tus manos, las friegas entre sí y luego las colocas sobre la piel del rostro a base de toques, no arrastrando ni frotando. Y listo.

Truco de la casa:

El tema de los toques es importante, principalmente para evitar irritaciones al frotar, ahora que la piel se encuentra un poquito más sensible debido a la limpieza.

Otra cosa que es súper interesante es que, al ser un recuperador, puedes usar este tónico en días de mucho calor en los que sabes que tu cutis va a sufrir y se va a irritar sí o sí. Refrescante es la palabra que lo define mejor. Y protector, también.