Tónico limpiador enriquecido | Natura Siberica

Vamos a ser sinceros: estás cansada de que te vendan el rollo de la edad. Alguien tenía que decirlo.

Que si la edad es una cosa mental, que si la edad es actitud, que si el físico no tiene que ver con la edad… Pues sí, es verdad, pero son topicazos que a una, después de escucharlos cincuenta veces, ya la tienen un poco desquiciada.

A ti lo que te interesa no es ni disimular que creces, porque todos lo hacemos; ni hacer ver que sigues sintiéndote súper joven, porque puede ser verdad pero no estás obligada a demostrarlo; ni mucho menos quitarte años de encima, que para algo los has vivido y eso no quieres que nadie te lo quite.

Tú lo único que quieres es seguir viéndote bien, estar cómoda con tu piel y, si puedes mantenerla tersa por más tiempo, pues mejor. Por eso usas este tónico limpiador enriquecido de Natura Siberica.

Porque tienes claro que lo importante no es cuántos tienes, sino cómo los cuidas.

Lo que más nos gusta

• Activación natural: su composición está repleta de ingredientes activos orgánicos, entre los cuales destaca la acción de el Ginseng silvestre y la Reina de los Prados.
• Con certeza: la de que es un producto orgánico y con una composición totalmente natural y en más de un 90% vegetal. ¿Quién va a cuidar mejor tu piel?
• ADN siberiano: hecho de plantas y flores silvestres provenientes de la naturaleza siberiana. Se recolectan a mano en su momento de máximo esplendor para que puedas aprovechar todos y cada uno de los beneficios que tienen.

Lo que nos enamora

• Es efectivo sin ser agresivo. Eso significa que respeta la naturaleza de la piel cansada y la limpia con delicadeza, dejándola suave y con un aspecto saludable.
• Textura en agua muy cómoda de aplicar.  Retira los residuos de la piel sin resecarla y produce un efecto regenerador. Mejora su resistencia y ralentiza el proceso de envejecimiento.
• Aroma especiado (sí, lo del ginseng tenía que notarse) que hará que te enganches a él. Porque para encontrarte lo de siempre, ya tienes lo de siempre.

Los culpables de su encanto

• Ginseng siberiano: esta planta es lo que se conoce como adaptógeno. Es una especie capaz de vivir en las condiciones más adversas (como por ejemplo, a -50º) y que, por lo tanto, goza de propiedades incomparables. Eso se traduce en tu piel como una acción rejuvenecedora y tonificante que se ve potenciada por todos los minerales que lo componen.
• Extracto de Reina de los prados: es otra de las maravillas siberianas que no te dejarán indiferente. No es un adaptógeno, pero también tiene propiedades muy interesantes. Su función principal es la de restaurar las funciones regenerativas de la piel, asegurando que se mantenga firme y elástica, y aportarle fuerza, mejorando su resistencia a los radicales libres (esas malvadas moléculas que ponen en peligro nuestro organismo).

¿Cómo usarlo?

Como lo harías con cualquier otro limpiador. Incluso con más emoción, que este es un poco especial.

Extiéndelo directamente sobre el rostro seco y con la ayuda de un disco desmaquillante. Limpia con él tanto cara como cuello, que aunque no lo parezca el segundo también es importante. No necesita aclarado, después de usarlo puedes aplicar directamente tu sérum o crema facial.

Truco de la casa:

Es importante que tengas en cuenta todas las zonas de tu rostro y de tu cuello al limpiarlas. Sobre todo, asegúrate de aplicar y retirar bien el producto para evitar que la piel absorba ningún resquicio de suciedad.

Para ello, puedes hacerlo siguiendo la dirección de la lectura: de arriba para abajo y de dentro hacia fuera. Así verificarás que no estás perdiendo ni un solo gramo de polución por el camino.