Discos faciales exfoliantes antioxidantes | Natura Siberica

«Oh, no. Otra vez me toca».

Podrías estar pensando en muchas cosas, pero nosotros sabemos perfectamente cuál tienes en la mente cuando pronuncias esa frase para tus adentros.

Confiésalo. Aquí puedes ser sincera.

Sabemos que a veces cuesta abrirse y contar la verdad, porque ves al resto y todo parece fácil, rápido, limpio.

Pero no es así. Muchas veces es una auténtica odisea.

Entra en el baño. Recógete el pelo. Espera, que se te escapan cuatro pelos por la frente. «¿Dónde está ahora la diadema?». Venga, búscala, que la semana pasada la cambiaste de sitio para encontrarla y otra vez la has vuelto a perder. Cinco o diez minutos más tarde te la pones. Venga, vale perfecto, ahora el exfoliante.

Ya tienes las dos manos enteras pringadas cuando te acuerdas de que tenías que hacerlo con la piel húmeda. Maldices a tu cabeza olvidadiza y a todos los fabricantes de cosmética por tener una rutina de aplicación distinta para cada producto: «Si es que las cremas son ponerlas y punto, ¿tan difícil será hacerlos todos iguales?». Pues sí, hija, sí. Después de un rato hablando sola otra vez mientras te limpias las manos, te humedeces la cara y te secas lo justo para que no se seque de nuevo, vuelves a la carga.

«Otra vez ese maldito pelo». Que no sabes cómo lo haces, pero te lo has acabado «exfoliando» también. Y después de varios minutos masajeando, que nunca sabes cuántos llevas pero ahí estás, te empiezas a retirar el producto. Agua por todas partes, medio brazo mojado y granulado esparcido por media pica.

¿No te estás dando cuenta, querida amiga, de que ese formato no es para ti?

Podrías hacerlo en la ducha, sí. Pero no lo harás porque ya le has cogido manía.

O podrías hacerlo con estos discos faciales exfoliantes antioxidantes. Ya, vale, sabemos lo que estás pensando, pero al menos han llegado antes de que abandonases la rutina… ¿no?

Lo que más nos gusta

• Es excepcional: y no nos referimos solo a este producto, hablamos de toda la gama de la que forma parte. Anti-Ox Wild Blueberry o Blueberry Siberica no es una línea cualquiera. Todas sus composiciones están basadas en el extracto de arándano volcánico silvestre (de ahí su nombre) y las antocianinas. ¿Qué significa eso? Pues que ofrecen un nivel de protección brutal. Por si no las conoces, te contamos que estas últimas son un tipo de flavonoides que, además de teñir a los frutos rojos de color rojo, morado o azulado, poseen una cantidad extraordinaria de antioxidantes que son súper beneficiosos para tu piel y para rescatarla de la acción de los radicales libres.
• Focalizada: en lo importante, claro está. Y ¿qué es aquí lo importante? Pues tu piel. Tu piel cansada (o fatigada), tu piel sensible, tu piel seca o deshidratada, tu piel tan harta del entorno que se ha vuelto reactiva a cualquier cosa. Para ella y sólo para ella es esta colección, cuya especialidad es reforzar el nivel de antioxidantes, sí, pero no solo eso. También aportar calma, hidratar en profundidad, mantener un buen nivel de nutrición, devolverle su esplendor natural y evitar la entrada de nuevas toxinas.
• Suave: con la piel, sí, pero no solo con ella. También con el entorno. Y con los animalitos. Porque todas sus fórmulas son 100% veganas. Eso significa que en sus composiciones no hay un solo ingrediente de origen animal ni que su testado se haga en un cuerpo tan noble como el suyo. Vamos, que hace honores al nombramiento Cruelty Free de principio a fin, y eso nos llena el corazón. ¿A que a ti también?

Lo que nos enamora

• Aunque te cueste de creer, sí: unos discos son capaces de exfoliar. Y lo hacen con suavidad, limpiando con delicadeza y dejando la piel cuidada y radiante. Sin irritaciones, sin desmontarte medio baño, sin pringarte las manos y proporcionando una textura suave en el rostro, rejuvenecida y con un brillo natural.
• Textura muy suave, en formato disco (obviamente), ultra humedecido – es decir, muy, pero que muy hidratante – y sin granulado. Es prácticamente como un disco limpiador normal, pero su tacto sobre la piel ejerce un ligero y suave masaje que denota la exfoliación prometida. A su paso estimula los procesos metabólicos, ayudando a controlar la producción sebácea, y bloquea el efecto de los radicales libres, dejando un cutis sedoso y radiante.
• Aroma intenso, afrutado y con clara influencia de la mezcla de sus protagonistas, los frutos rojos. Contribuyen a provocar una sensación duradera en la piel, no solo de cuidado, sino también de bienestar.

Los culpables de su encanto

• Extracto de arándano rojo: este ingrediente proviene de una baya súper recomendada para pieles deshidratadas y maduras (o que se acercan a la madurez). Esto es porque, además de propiedades antioxidantes, tiene un gran poder lubricante que restaura la humedad del cutis y favorece su recuperación. En esta fórmula, además, ayudan a regular la producción de grasa (que sirve también para incrementar la protección) y exfoliar mientras mejoran la salud cutánea.
• Extracto de arándano volcánico silvestre: tal como su nombre te puede hacer suponer, estos frutos son muy peculiares por crecer en unas condiciones realmente duras, en un entorno hostil y de difícil supervivencia. Por eso, sus propiedades y su capacidad para mantenerlas intactas son todavía más preciadas, y es que contiene una gran cantidad de antocianinas que, como sabes, son una fuente enorme de antioxidantes, las cuales aceleran los procesos de renovación de la piel mientras mejoran su tono y elasticidad.
• Extracto de grosella negra: gracias a la gran cantidad de antocianinas y otros flavonoides, contiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes idóneas para pieles maduras y sensibles. Esto, a efectos prácticos, se traduce en un cutis más protegido, con una estructura reforzada y con menor probabilidad de sufrir patologías cutáneas como la dermatitis o los eccemas.
• Extracto de flor de saúco negro: es un tipo de ingrediente que se considera idóneo para pieles sensibles (¿qué iba a hacer aquí, sino?). Es calmante y tiene propiedades antiinflamatorias que facilitan la recuperación de la piel, fortaleciendo su barrera protectora y aportando equilibrio a su capa lipídica para ayudarla a mantenerse suave, lisa e impenetrable.
• Extracto de schizandra oriental: es muy rica en vitaminas A y E, por lo que resulta muy beneficiosa a la piel por sus propiedades antioxidantes. Esto se traduce en una elevada protección frente a los radicales libres (los que ponen en peligro tus defensas) y un retraso del envejecimiento de la piel.
• Vitamina C: que sea uno de los antioxidantes más conocidos por excelencia tiene su explicación. Y es que, entre tantas otras cosas, contribuye de forma activa en la aceleración del proceso de reparación de la piel, restaura su brillo natural, proporciona un refuerzo que da lugar a una mejora de las defensas naturales y, en definitiva, prolonga su juventud.
• Ácidos AHA: por si no los conocías, son uno de los complejos más preciados en el campo antiedad. Son los encargados de hidratar y arrastrar las células muertas de la piel, favoreciendo la renovación de la misma y lograr un resultado suave, tonificado y elástico.

¿Cómo usarlos?

Esta es la parte que más te va a gustar.

Mira qué fácil: limpia la piel con tu limpiador habitual, coge el disco y empieza a frotarlo por todo el rostro. Sigue, sigue… ¡ojo! No lo tires. Dale la vuelta y sigue limpiando.

Ahora sí, puedes tirarlo a la basura (al wáter never in the life) y dejar que tu piel seque. Efectivamente, no necesita aclarado. Ya puedes explotar de emoción. Dos veces (o tres) por semana.

Truco de la casa:

Aunque sea un disco, no te vas a librar del masaje. Asumimos que eso ya no te importa hacerlo (debería gustarte, de hecho), así que, con el propio disco, haz movimientos circulares para fomentar la regeneración de la piel y, ya que estás, que sean en sentido ascendente. De abajo hacia arriba. Así ayudarás a que mantenga su firmeza durante más tiempo.

Estos discos forman parte de la línea de cuidado facial Blueberry Siberica. Husmea entre el resto de productos y hazte con tus básicos para construir una muralla china en la barrera protectora de tu piel.