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Llenar de vida tu cabello seco, es posible

Llenar de vida tu cabello seco, es posible

Llenar de vida tu cabello seco, es posible

Seco: palabra de cuatro letras que jamás debería definir tu cabello. Y que en adelante no lo hará nunca mais, a menos que no leas este artículo.

Índice del artículo

Del 1 al 10, ¿cuánto de seco tienes el pelo?

Créenos: si lo tienes, lo sabes.

¿Cabello seco y sin brillo? ¿Tendencia a sufrir aspereza, de apellido Quebradizo y Deshidratado? ¿Puntas abiertas? ¿Tacto estropajoso? No, no es un anuncio de teletienda. Pero si te sientes identificada, está claro que necesitas leer este artículo.

Que no es por ponernos medallas, eh. Pero vamos, que si ya estás aquí, no te viene de unos minutitos y a tu pelo seco sí le viene de seguir con los mismos hábitos. Dicho queda.

Las «infinitas» causas del cabello seco

Pueden ser muchos los motivos para explicar el pelo seco y con aspecto poco sano, como por ejemplo las relacionadas con la manera en que te alimentas, los factores ambientales, los agentes externos como el sol, el agua del mar, el viento, la contaminación o el cloro. Aparte de esto, también hay otras causas como tu actividad diaria, el estrés que sufras, los cambios hormonales o factores hereditarios; si tienes el pelo teñido, los químicos, el exceso de sol, si te lo planchas diariamente… no son de gran ayuda, que digamos.

La mayoría de veces, el cuero cabelludo se ve afectado por cuidados inadecuados y malos hábitos. El cabello seco, además, se rompe con mucha facilidad y es difícil de desenredar, se encrespa fácilmente y el brillo desaparece. ¿Cuál es la razón principal? Que tu melena ya no está protegida por la grasa capilar que normalmente la cubre… y el cabello se vuelve seco, fino y permeable.

Trata bien a tu cabello seco, anda

  • El lavado diario no es bueno

Tenemos la costumbre de lavarnos el cabello día sí y día también. Pero tienes que saber que esta no es la solución, más bien al contrario: puede ser el problema. Un exceso de lavado puede causar fragilidad y secar los aceites lubricantes naturales de tu pelo. ¿Sabías que el aceite que produce el cabello es beneficioso? Ayuda a hidratarlo y mantenerlo sano. Si lo eliminas muy a menudo, solo consigues estropearlo, resecarlo y provocar el efecto opuesto; que el cuero cabelludo produzca más aceites de lo normal para contrarrestar su ausencia después de lavado. Así que quédate con esto: todos los excesos son perjudiciales, reduce el número de lavados semanales. Lo ideal sería hacerlo cada 2 días o cuando creas que es necesario.

  • Una buena hidratación es esencial para acabar con el pelo seco

Utiliza productos neutros, que no contengan alcohol y que aporten una hidratación intensa a tu cabello. Vamos a darte los 3 pasos esenciales para tu rutina de lavado capilar. Una de las mejores formas de mantener el cabello hidratado es empleando productos pensados para ello (parece lógico, ¿no?).

    • Paso 1: Utiliza un champú hidratante

      Parece una tontería, pero cada champú tiene su función y, si tienes el cabello seco, necesitas hidratación. Busca uno que contenga aceites vegetales y que sea específico para hidratar y nutrir el cabello. A continuación te chivamos algunos que podrían irte genial:

    • Paso 2: Acondicionador con propiedades regeneradoras

      El acondicionador penetra profundamente y repara las melenas secas y dañadasCada bálsamo necesita su tiempo, como todo en la vida. Por eso, tienes que dejártelo puesto más de dos minutos, de no hacerlo así, no esperes milagros. Para un cuidado óptimo de tu melena (re)seca, te recomendamos los siguientes bálsamos, a juego con los champús:

    • Paso 3: Mascarilla reparadora

      Para acabar, mima tu cabello a tope. ¿Cómo? Introduciendo en tu rutina capilar una mascarilla reparadora dos o tres veces por semana. Este es uno de los pasos más importantes para acabar con el cabello seco. Será tu mejor decisión para proteger la fibra capilar, reparar el daño e hidratarlo intensamente de la raíz hasta las puntas. El último paso para tener un cabello fino, suave y más sano que nunca. Eso sí, que su aplicación no baje de 20 minutos. La recomendación en este caso es la siguiente:

  • Cuidadín con las altas temperaturas
    •  Ya eres hot, a ti no te hace falta el agua caliente: el agua caliente puede deshidratar el cuero cabelludo y eliminar los aceites naturales que ayudan a prevenir la caída del cabello. Las raíces débiles derivan al frizz o incluso al desarrollo de canas de forma prematura. Siempre es mejor utilizar agua fría o tibia; sabemos que puede ser un poco desagradable, pero sus efectos son muy beneficiosos. Incrementa el volumen del cabello, haciéndolo más denso (si tienes el cabello fino, sabrás lo mucho que lo has deseado), mantiene la humedad del cabello y, por si fuera poco, ¡mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo! Lo cual se traduce en una estimulación del crecimiento de la melena.
    • Escoger entre el secador o la plancha: ojito. Ni uno, ni otro. Si puedes, intenta evitarlos o reducir su uso. El uso excesivo del calor puede acabar dañando tu melena y haciendo que se vea poco saludable. Si eres de las que piensa que tu vida estarías más vacía que tu pelo (que ya es decir) sin ellos, ten en cuenta esto:
      • Úsalos, ok, pero a baja temperatura. Elige una plancha con regulador de temperatura (160/170 º es lo más recomendable para cabellos delicados) y, en el caso del secador, hazlo con el aire frío o poco caliente.
      • Reduce su contacto con tu cabello a un tiempo lo más corto posible.
      • Utiliza sí o sí un protector térmico en el formato que mejor te vaya, pero no te ahorres este paso. Se encargará de protegerlo, de aportarle brillo y resistencia, además de reforzar su nutrición. Notarás la diferencia en tus propias raíces. Anota estos nombres, que pueden serte más que útiles:
  • El poder del óleo

Si aún no has descubierto las alegrías que puede darle el aceite a tu melena, aún estás a tiempo. Con los aceites divinos de Natura Siberica conseguirás un pelo sano y brillante. Los tienes para las puntas y para (casi) todo el cabello:

  •  Córtatelo un poquito

Solo las puntas, venga… no arrugues el morro. Recortarlas aproximadamente un centímetro cada dos o tres meses ayudará a que tu pelo se vea más sano. Normalmente, la parte más seca y encrespada se encuentra en esa zona, así que hacerlo te servirá para lo que se conoce como sanearlo y, además, favorecerás su crecimiento.

  • Cuidado con los trendy looks

 Sabemos que eres presumida, que te encanta jugar con tu melena y cambiar de aires. Pero no te vengas arriba – y nunca mejor dicho -, porque hay peinados que tensan el cabello desde el nacimiento, como por ejemplo, las colas de caballo o las trenzas de raíz. Es mejor optar por peinados naturales, que dejen el cabello libre y reservarse las opciones arriesgadas para ocasiones especiales. Y no, no vale decir que ir a comprar el pan es una ocasión especial para ti.

  • Un automasaje nunca va mal

Una de las formas más naturales de hidratar el cabello es masajeando el cuero cabelludo con las manos. De esta forma, se activa la circulación sanguínea y la secreción de grasa capilar. Hazlo siempre que tengas un ratito (a menos que tengas la raíz grasa, claro) y poco a poco notarás los efectos.

  • Protégete, protégelo 

Evita la sobreexposición al sol, el cloro o el agua del mar: pueden dañar y afectar la salud de tu cabello, principalmente deshidratándolo. La exposición directa a estos agentes hace que tu pelo pierda el color, la flexibilidad y el brillo. Puedes utilizar gorros de baño en las piscinas para proteger el cabello del cloro y gorras o sombreros para mantenerlo a salvo de los rayos solares (además quedan divinos, oye). Por otro lado, si te bañas en el mar o en la piscina, aclárate el pelo después con agua limpia para evitar que se seque todavía más.

  • Come lo mejor que puedas

Cumplir con todos los pasos anteriores es fundamental para conseguir un pelo fuerte y sano, pero no debemos olvidar que tener un cabello saludable también depende de cuán saludables somos a nivel interno. Como reza el dicho, dime lo que comes y veré el reflejo de tu desequilibrio interno. Nutrir el cuerpo por dentro a través de alimentos adecuados también es básico para que nuestra melena se vea sana y brillante. Puede parecer muy obvio, pero a menudo nos cuesta entenderlo. Por eso te lo ponemos fácil y te dejamos una listita de estas que sabemos que te gustan:

    • Alimentos ricos en ácidos grasos Omega 3, como el pescado azul, podrían ayudar a recargar las reservas de aceite de tu cabello seco.
    • Las zanahorias son estimulantes naturales del crecimiento capilar. Su consumo de forma regular te ayudará a conseguir un cabello fuerte y brillante.
    • El aceite de oliva virgen extra (AOVE): tómalo como desees, pero hazlo cada día (en un máximo equivalente a dos cucharadas soperas) para cuidar tu salud y la de tu cabello. El aceite de oliva posee un alto contenido en vitamina E y es un antioxidante que ejerce un efecto protector sobre el cabello, además de repararlo y fortalecerlo.
    • Los pistachos son ricos en minerales como el magnesio y tienen muchas vitaminas. Son grandes aliados para lucir un cabello sano e hidratado.
    • La levadura de cerveza: el alimento imprescindible en tu dieta. Es muy nutritivo y aporta minerales más que necesarios para cuidar el cabello (hierro, selenio, cromo, zinc), que son especialistas en regenerar el cabello seco y quebradizo.
    • Otros alimentos que pueden ayudar son las almendras, las nueces de Macadamia, los aguacates o el salmón… porque contienen grasas muy, muy beneficiosas.

Visto así en un repaso rápido, puede parecer que son demasiadas cosas a tener en cuenta, pero ten en mente este consejo: no es necesario aplicarlo todo de golpe. Hazlo en la medida de lo posible, poco a poco, introduciéndolos en tus rutinas de manera natural, porque si lo fuerzas no conseguirás nada.

En cuanto quieras darte cuenta, los habrás automatizado todos de tal manera que no visualizarás tu día a día sin ellos.

Así que venga, deja de quejarte y ponte en marcha, que seguro que tu pelo está dando palmas de pensarlo.

¿O es que no lo estás oyendo?

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